_
_
_
_
_

Privilegios británicos

El cheque británico puede estar en peligro. Margaret Thatcher puso firmes en 1984 a Helmut Kohl y a François Mitterrand al proclamar que el Reino Unido no estaba dispuesto a seguir aportando una libra más al presupuesto comunitario sin nada a cambio. I want my money back (Quiero que me devuelvan el dinero), declaró aporreando la mesa la dama de hierro en la cumbre de Fontainebleau ante la atónita mirada de los otros 11 líderes de la UE. El canciller federal y el presidente francés aceptaron las exigencias de la primera ministra británica para recibir una compensación que corrigiera el desequilibrio entre su contribución neta y las ayudas recibidas de Bruselas. Nacía así el llamado cheque británico, un privilegio que Francia sugiere que debe ser revisado para sufragar la ampliación.

Más información
La UE, incapaz de resolver el coste de la ampliación hasta que se reúnan Schröder y Chirac

El ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin, se hizo eco ayer en Luxemburgo de las palabras pronunciadas horas antes en París por el presidente Jacques Chirac al referirse al cheque como uno de los posibles sacrificios que tendrán que salir adelante con vistas a la ampliación. No se hizo esperar la respuesta del Reino Unido. 'La cuestión es innegociable', sentenció un portavoz oficial británico.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_