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Dos mujeres gobernarán la alcadía y la región de Atenas

Jorge Marirrodriga

En la Atenas de Pericles las mujeres no tenían ni voz, ni voto, ni papel social alguno, pero en la Atenas de 2002 serán precisamente dos mujeres las que dirijan los destinos de la capital griega y de su región administrativa, en un hecho sin precedentes en la historia del país. Dora Bakoyianni, de la derechista Nueva Democracia (ND), será la nueva alcaldesa de Atenas, tras lograr un arrasador 60,6% de los votos en las elecciones del domingo; a su vez, Fofi Yennimata, del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), controlará la 'superprefectura' de Atenas-El Pireo. Ambas tendrán en sus manos el motor económico del país

Bakoyianni, de 48 años, ex ministra de Cultura en un Gobierno presidido por su padre -Constantinos Misotakis- y viuda de un parlamentario asesinado por el grupo terrorista recientemente desarticulado 17 de Noviembre, ha vencido en Atenas con la mayor ventaja que nunca ha conseguido un candidato en una segunda vuelta y se perfila como una importante figura en el futuro de la derecha griega. 'Hay un claro mensaje de renovación. Vamos a demostrar en las Olimpiadas de 2004 que Atenas es la ciudad más orgullosa del mundo', exclamaba el domingo por la noche en la céntrica plaza Sindagma, ante miles de sus seguidores. Por su parte, Yennimata, hija de un prestigioso político socialista, ha renovado la imagen del Pasok tras 20 años en el poder y se ha impuesto en la prefectura de Atenas-El Pireo, incluso a pesar de que varias formaciones de izquierda pidieron el voto para la derecha para evitar la victoria de la candidata socialista. 'A partir de mañana tenderemos la mano tanto a los que nos apoyaron como a los que votaron a otros candidatos', fueron sus primeras declaraciones. La victoria de Yennimata también tiene bastante que ver con la reacción de muchos electores tradicionales de la derecha, que han castigado al candidato de ND, Yiannis Tzannetakos, quien se había enfrentado a la Iglesia ortodoxa griega en la polémica por la decisión del Gobierno de eliminar la orientación religiosa del carné de identidad, tal y como exige la Unión Europea. Tzannetakos atacó directamente al poderoso arzobispo Cristódulos, líder de la Iglesia ortodoxa griega, y una importante parte del electorado de derechas no se lo ha perdonado. Esta actitud de 'votar en contra de' del electorado griego no es una mera anécdota y puede convertirse en la clave de las legislativas de 2004.

Sin adelanto electoral

En cuanto a los demás resultados, la derecha se ha alzado con una clara victoria en las principales ciudades del país y obtuvo 28 prefecturas por 12 de los socialistas, pero la derrota de éstos no ha sido tan aplastante como para forzar al actual primer ministro, Costas Simitis, a un adelanto de las legislativas ante la pérdida de confianza total por parte del electorado. De este modo, los comicios para elegir al Parlamento, previstos para comienzos de 2004, mantienen su fecha y ambas formaciones llegarán con las espadas y la moral en alto.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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