Alerta en el cuartel español en Kabul tras un ataque con cohetes
No se produjeron víctimas ni daños
El cuartel que alberga a gran parte del contingente español en Kabul fue atacado en la madrugada del domingo con cohetes que no dieron en el blanco, informó ayer la ISAF. El teniente británico Anthony Marshall, portavoz de la fuerza internacional, resaltó que no hubo víctimas ni daños como consecuencia del ataque, realizado con uno o dos cohetes de 107 milímetros, de fabricación china, con un alcance de ocho a diez kilómetros.
Se oyó una sola explosión; pero la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) sospecha que también fue lanzado un segundo cohete, que posiblemente no explotó. En todo caso, el cohete que hizo explosión sobrevoló el recinto que los 125 ingenieros españoles de la ISAF comparten con los de Gran Bretaña, Italia y Grecia, y cayó en un descampado.
El portavoz del contingente español de la ISAF, el comandante Manuel Rodríguez, dijo que la explosión se produjo a 'unos pocos cientos de metros' del cuartel de los ingenieros, y a casi un kilómetro del destacamento en que se encuentra el resto de los 350 soldados españoles de la ISAF. Tras la explosión, 'la gente fue puesta en alerta, pero no pasó nada, y todos están tranquilos', dijo el comandante Rodríguez. 'Hoy estamos trabajando, realizando nuestras tareas con toda normalidad', aseguró.
La ISAF abrió una investigación del incidente. 'Nuestras patrullas están recorriendo la zona desde donde creemos que se lanzaron los cohetes, y también buscamos al posible segundo cohete o a los restos del mismo', dijo Marshall. Hace algo más de una semana, un paquete sospechoso fue colocado al lado de uno de los muros que rodean el cuartel de los ingenieros de la ISAF, recordó el teniente británico. Después de destruir el paquete mediante una explosión controlada se descubrió que contenía sólo un conjunto de ladrillos, pero la ISAF sospecha que se trató de un intento de 'poner a prueba los reflejos' del cuerpo, según Marshall.
En las últimas semanas, las fuerzas de la ISAF han mantenido varios intercambios de disparos con grupos armados en Kabul, donde la criminalidad está aumentando de forma preocupante. Las fuerzas multinacionales sospechan que los incidentes están protagonizados por soldados renegados de la Alianza del Norte, que se dedican al bandidaje, aunque es posible que este ataque sea también un nuevo intento de desestabilizar al Gobierno provisional de Hamid Karzaï, según aseguraron fuentes militares.
