China impone condiciones para que continúe la adopción de niños
Sólo es un aviso, no un bloqueo. China ha reclamado a las diferentes administraciones públicas españolas que envíen los informes de seguimiento de adopción pendientes antes del 1 de diciembre para evitar retrasos en la tramitación de nuevas solicitudes. Este ultimátum no significa que paralice las adopciones, sino sólo que cesen los retrasos en el envío de informes posteriores a las adopciones finalizadas en 1999 y 2000.
El Centro de Adopciones Chino recuerda que entre 1999 y 2000 se realizaron en China 330 adopciones por la vía pública y, por tanto, debería haber recibido 660 informes de seguimiento. Sólo han llegado 185. La demora no es imputable a todas las comunidades autónomas, sólo a las que hayan diferido el envío de los informes. La advertencia del Centro de Adopciones Chino de que 'devolverá los documentos que vayan llegando hasta que no reciba dichos informes' va dirigida a estas comunidades.
La Asociación de Familias Adoptantes en China (AFAC) asegura en su página web que no debe cundir el pánico. 'Las asignaciones de los expedientes que ya han entrado en el Centro de Adopciones Chino no corren peligro. El Centro de Adopciones Chino seguirá tramitando con regularidad todos los expedientes ya registrados y todos los que se registren hasta el 30 de noviembre'. Sin embargo, los aspirantes a adoptar que ya han iniciado el proceso y están a la espera de que les traduzcan la documentación, o los que aguardan aún el certificado de idoneidad, se muestran inquietos ante el plazo dado por China. Entretanto, la AFAC y otras asociaciones de padres recuerdan que 'es de vital importancia' que se entreguen los informes reclamados 'para no perjudicar a los futuros adoptantes'.
Manuel Grandal, presidente de Andeni, una de las entidades acreditadas en China, piensa que el sistema de adopción en ese país 'es modélico'. La adopción internacional ha ido calando en España de forma creciente. En el año 2000 finalizaron 3.062 adopciones, un millar más que en 1999. China fue el tercer país de origen de los niños adoptados el pasado año, después de Rumania y Rusia.
