_
_
_
_
EL FUTURO DE EUROPA

El 'escudo espacial' y Kioto enfrentan a Bush con los líderes europeos

A sus 54 años, George Bush aún no ha estado nunca en Londres, París o Berlín. Ahora, como presidente de EE UU, realiza su primera visita oficial a una Europa por la que ha mostrado tan poco interés. Invitado a viajar esta semana a Gotemburgo, donde se celebra primero la reunión UE-Estados Unidos, el día 14, y luego la cumbre europea, el 15 y el 16, la entrada de Bush en Europa hubiera sido por la puerta política, un terreno en el que ambos lados del Atlántico mantienen un diálogo más equilibrado de poder. Pero sus asesores se encargaron de modificar los planes para que su primer contacto con los líderes europeos, tras el prólogo de su paso por Madrid, fuera por la puerta de la defensa, de modo que el día 13 estará en Bruselas en el Consejo de la OTAN, donde el liderazgo y la supremacía norteamericana es incontestable.

'Ha sido un dato esclarecedor sobre cómo enfoca la nueva Administración de EE UU su relación con Europa', opina un portavoz oficial en Bruselas. El listado de desencuentros engorda cada semana. A los heredados litigios comerciales (prohibición europea de importar carne hormonada, limitación a la entrada de productos genéticamente modificados, denuncia a las tabaqueras o incluso el espionaje industrial de la red Echelon) se han sumado las reticencias de EE UU a la iniciativa europea de defensa, la imposición del escudo antimisiles a unos Gobiernos europeos cada vez más resignados a aceptarlo a cambio de ser 'consultados' y, sobre todo, el rechazo de Bush a suscribir el protocolo de Kioto para limitar la emisión de gases de efecto invernadero.

Discrepancias y litigios

Las discrepancias en alguno de esos litigios ha quedado tan obvia que, mientras EE UU tilda de Estado rebelde a Corea del Norte y cita a este país como potencial peligro del que hay que defenderse con el escudo, la UE lo visitó oficialmente el mes pasado y promovió fórmulas de entendimiento con el régimen norcoreano. El viernes, el presidente francés, Jacques Chirac, insistió en sus reservas ante el macroproyecto americano. Ahora, Europa confía en que Bush y el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien también se verá esta semana, logren aproximar posiciones para evitar una escalada de armamento a cuenta del escudo antimisiles.

Pero será el contencioso sobre Kioto el que protagonice la reunión de Bush con los líderes de la UE. Los ministros de Medio Ambiente atizaron el fuego el jueves al comprometerse por escrito a respetar Kioto. Göran Persson, primer ministro sueco, ya ha dicho que 'la UE dejará claro a EE UU que van a mantener sus compromisos' sobre Kioto.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_