La guerra de Vieques

Tres horas después de lo previsto, la Marina norteamericana reanudó sus entrenamientos en la isla puertorriqueña de Vieques. El retraso se debió a la necesidad de inspeccionar la zona de impacto, para evitar que los disparos alcanzaran a los manifestantes infiltrados en la zona de tiro. Desde que empezaran sus prácticas el pasado viernes, los militares se han topado con una intensa campaña de desobediencia civil que ha causado la detención de más de 140 personas y ha complicado las ya difíciles relaciones entre Puerto Rico y EE UU.

Entre los detenidos este fin de semana figuran el abogado ambientalista Robert Kennedy Jr. y el actor Edward James Olmos, que debían pasar ayer ante un juez federal, acusados de traspaso. Durante todo el día los manifestantes volvieron a jugar con los marines al gato y al ratón, intentando colarse por varios boquetes abiertos en la verja de Campo García, algunos de ellos bajo las narices de la policía local, muy cerca de la entrada de la base. Se calcula que unas cuarenta personas, entre ellas el alcalde de Vieques, siguen ocultas en el perímetro militar. EE UU aseguró el domingo que continuará hasta hoy sus maniobras, en las que participan más de 15.000 soldados. Pero apenas si se podían percibir ayer, desde la zona civil de la isla, las deflagraciones de los ejercicios, que incluyen una docena de buques, entre ellos el portaaviones USA Enterprise.

Las protestas de Vieques han reavivado las siempre tensas relaciones entre San Juan y Washington. 'Estos incidentes han tenido un impacto en la vida política interna. La oposición anexionista del Partido Nuevo Progresista se ha dividido, mientras que el Gobierno se ha enfrentado por primera vez a EE UU. Creo que la gobernadora Calderón se imaginaba que esto iba a ser más fácil. Ahora parece que viajan sin rumbo. Es una situación que no anticipaban', comentó Fernando Martín, diputado del Partido Independentista que se ha desplazado hasta Vieques. Puerto Rico es desde 1952 un Estado asociado a Estados Unidos; sus habitantes tienen nacionalidad norteamericana, pero ni votan ni pagan los impuestos del resto del país.

En el último referéndum que se celebró sobre el futuro de la isla en diciembre de 1998, un plebiscito popular no autorizado por el Congreso estadounidense, la opción más neutra, 'ninguna de las anteriores', ganó por un escaso 50,2%, frente a las dos otras alternativas: convertirse en el Estado número 51 o quedarse en la actual situación. Calderón hizo de Vieques uno de los temas principales de su campaña cuando ganó las elecciones el pasado noviembre frente al ex gobernador Pedro Roselló.