Los diputados laboristas piden a Blair que retrase las elecciones
La crisis de la fiebre aftosa amenaza con truncar la agenda política del Gobierno británico, que se las prometía felices con las últimas encuestas que le auguraban otra mayoría absoluta. Con el campo vetado a la población urbana, muchos diputados laboristas presionan al primer ministro, Tony Blair, para que cambie la fecha inicialmente prevista para adelantar las elecciones generales, el 3 de mayo, puesto que la legislatura no finaliza hasta 2002. 'Un número de diputados me ha comunicado que sería injusto celebrar los comicios en las presentes circunstancias en que parte de nuestra comunidad está combatiendo la fiebre aftosa y tenemos el problema de acceso', admitió esta semana el ministro de Agricultura, Nick Brown.
Recordando que los políticos y activistas no podrá acceder a las granjas, el ministro aceptó que las 'implicaciones' son obvias para muchos. Aunque la televisión es el medio dominante en una campaña electoral en el Reino Unido, preservar la tradición del contacto personal con el electorado se considera esencial. Cada candidato tiende a visitar cada domicilio de su respectiva circunscripción y, de continuar el brote contagioso, granjas y viviendas rurales quedarían fuera del límite.
Por lo pronto, el Gobierno prepara planes de contingencia para retrasar la compilación del censo, previsto para el 29 de abril. De suspenderse el censo de población, que se lleva a cabo cada 10 años, parece inevitable la cancelación de la fecha presuntamente preferida por Blair para renovar su mandato gubernamental. Los comicios generales coinciden con elecciones municipales, por lo que se piensa que la presente crisis afectaría a ambas consultas.
El Gobierno dispone de un par de semanas para tomar una decisión que podría afianzar su dominio popular o bien debilitarlo debido a una aparente falta de sensibilización con la comunidad agraria. No obstante, el líder conservador, William Hague, no se fía y ayer puso en estado de alerta a su partido ante lo que considera la convoctoria inminente de elecciones.
