Una biografía define a Franco como un dictador astuto y mediocre

"Soy hispanista, francesa y mujer, y Franco no me gustaba desde ningún lado de mi personalidad", aseguró ayer la historiadora Andrée Bachoud en la presentación de Franco (Crítica), una biografía sobre el dictador de cuya muerte se cumplen 25 años el próximo día 20. "Toda la historia de España es una lucha contra el liberalismo", aseguró la profesora, para la que Franco no fue un fascista, sino un "integrista arcaico".

El poder

Javier Tusell, que presentó el libro, coincidió con la autora en que técnicamente al dictador no se le puede considerar como un fascista aunque matara más que Mussolini. "Fue un ser impenetrable, una esfinge sin secreto", añadió el historiador español para el que la biografía, que ahora se publica en España, tiene como virtud que lo "sitúa como un ser humano y no como la acumulación de todos los males". Para Tusell, Franco es la mejor biografía escrita por un extranjero y su principal aportación a lo ya escrito sobre el generalísimo es que ha rastreado en "los archivos de su país, especialmente en los papeles de los embajadores franceses, y que no polemiza con el personaje".Bachoud, que llegó a la presentación del libro directamente en metro desde el aeropuerto de Barajas tras volar desde París, calificó a Franco, desde el punto de vista militar, como un sádico, pero no más que otros militares argelinos o europeos. Durante siete años, los que dedicó a trabajar en la biografía del dictador español, Bachoud, aburrida de tanto chiste, luchó por enfrentarse a ese postulado destructor del "España es diferente".

Los papeles del dictador

Sin hagiografía ni satanización, la hispanista buscó elementos que permitieran al lector "meditar a través de los hechos documentados de un hombre que", dijo, "era astuto, mediocre y se empecinó en mantenerse en el poder. Las democracias europeas, los Estados Unidos y el Vaticano fueron elementos claves para que se mantuviera en el poder 40 años". "Todos decían odiarlo, pero le siguieron el juego y acabaron por aceptarlo".A juicio de esta profesora de la Universidad de París, uno de los éxitos del Gobierno de Franco fue que su figura sirvió para que la derecha evolucionara y "la izquierda pusiera algo en el vino". Franco, según su biógrafa, no quería construir una nueva sociedad, lo suyo era la vuelta a la Inquisición y la lucha contra la moral, el comunismo y la masonería.

Franco, que se publicó en Francia hace dos años, ha sido modificado para la versión española. "He corregido errores, he añadido nuevas cosas conseguidas a través de la correspondencia de López Rodó y he desarrollado más la influencia del Vaticano, dado que en muchos de sus discursos Franco repetía las encíclicas papales". Bachoud no se recrea en la implacable represión tras la guerra civil porque era la parte más conocida de su mandato. "Dejé el otro lado porque la República fue el mito de mi juventud".

La profesora francesa, a la que se le impidió el acceso a la casa de Franco en Ferrol, prometió seguir insistiendo en la vida del dictador español y añadir nuevos datos a su biografía si se abren a los investigadores los papeles del generalísimo que se encuentran en poder de la Fundación Francisco Franco, organismo que ha recibido ocho millones de pesetas como subvención para digitalizar sus archivos y ponerlos a disposición del Archivo Nacional.Los nuevos detalles que puedan aportar estos papeles no van a perjudicar la figura del dictador, según Tusell, pero el hecho de poder consultarlos será una muestra de perdón y de reconciliación.