_
_
_
_
_

El PP afirma que la protesta contra el Plan Hidrológico es fruto de la "manipulación"

El delegado del Gobierno acusa al PSOE de usar fondos públicos para engrosar la manifestación

El portavoz del PP, Rafael Hernando, arremetió ayer contra la manifestación celebrada el domingo en Zaragoza en protesta por el Plan Hidrológico Nacional y que congregó a más de 250.000 personas. En su ataque, Hernando aseguró que la manifestación respondió a una "tremenda manipulación de la opinión pública aragonesa con fondos públicos" ejercida desde el Gobierno aragonés que preside el socialista Marcelino Iglesias. El delegado del Gobierno, Eduardo Ameijide, apoyó esta andanada al asegurar que muchos ayuntamientos también llevaron gente con dinero público.

Más información
FOTO SIN TITULO
Zaplana dice que Aragón "no tiene razones" para rechazar el plan
Matas reprocha al Gobierno de Aragón su falta de aportaciones

El rencor y el franquismo

"Algún día, algunas personas, tendrán que responder cómo han convocado a la gente con fondos o dinero público y utilizando toda clase de medios para que fueran a la manifestación", declaró el delegado gubernativo a Radio Zaragoza, de la cadena SER.El portavoz del PP fue más explícito en sus acusaciones contra el PSOE aragonés y la dirección nacional del principal partido de la oposición, a los que identificó como "instigadores" de la mayor manifestación celebrada en Aragón desde la democracia.

Retirada del proyecto

Para el portavoz popular la amplia movilización contra este plan ha sido impulsada por dirigentes socialistas de Aragón. Según Hernando, las acusaciones de Marcelino Iglesias de que el Ejecutivo que preside José María Aznar sólo se interesa por el sector turístico, para el que está dipuesto a sacrificar al mundo rural con políticas como la del Plan Hidrológico, son una "auténtica sandez".

Como prueba de ello, Hernando declaró a Efe que las inversiones del Gobierno "están permitiendo que Aragón sea una de las comunidades autónomas con mayor crecimiento económico y que lo sigan siendo en los próximos años, según muestran algunos estudios". El portavoz popular insistió en que el plan supone una oportunidad para Aragón, ya que incluye todas las obras recogidas en el Pacto del Agua suscrito por las cortes aragonesas en 1992, poco antes de que el Gobierno del PSOE presentara su anteproyecto en el que, entre otros trasvases, también proponía éste del Ebro.

Para Hernando sería un "sinsentido que los ciudadanos aragoneses se opusieran a que el agua que va al mar pueda servir para generar empleo, desarrollo y riqueza en Levante y el sureste español, zonas que sufren grandes restricciones de agua".

Al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, le pidió que "deje de permanecer autista" y ponga orden en el partido y sus dirigentes territoriales para que no tengan discursos distintos y contradictorios sobre el Plan Hidrológico.

En respuesta a Hernando, el consejero aragonés de Economía, el socialista Eduardo Bandrés, consideró que estas acusaciones se diluyen en el clamor popular y son rotundamente falsas. "Lo único que ha hecho el Gobierno de Aragón es pagar una campaña institucional en defensa del agua. Ameijide ha sufrido una especie de esquizofrenia; su respuesta es la de un gobernador civil del franquismo, fruto del rencor". Los sindicatos UGT y CC OO y el propio presidente de la patronal aragonesa, Miguel Ángel Hidalgo, abundaron en las críticas al delegado del Gobierno por "hilar poco fino" en sus manifestaciones.Bajo el lema "Aragón, agua y futuro, rechazo al Plan Hidrológico Nacional", los manifestantes aragoneses expresaron su oposición a que el plan haya seleccionado la desembocadura del río Ebro en tierras catalanas para la toma de sus aguas excedentarias y destinarlas a cubrir los déficit de Barcelona y el litoral mediterráneo hasta la provincia de Almería. Las restantes alternativas posibles para trasvasar agua desde otras tomas (alto o bajo Duero y Tajo) han sido analizadas y desechadas en el anteproyecto del plan por su elevado coste o su gran impacto ambiental.

Desde Andalucía, el portavoz de Infraestructuras del Partido Popular, Jorge Ramos, también acusó a los socialistas de ser incapaces de mostrarse coherentes y reclamó al presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que no permita la "insolidaridad" de Aragón. Ramos dijo que en esta cuestión el PSOE se comporta como "una macedonia de opiniones contradictorias". Que aclare, señaló Ramos, "si va a permitir que Andalucía pueda perder los 682.000 millones de inversiones previstos en el plan por la insolidaridad de Aragón con la provincia de Almería, a la que se destinarían 90 hectómetros cúbicos del trasvase del Ebro".

Arropado por el éxito de la manifestación, el Ejecutivo aragonés decidió ayer solicitar al Gobierno de Madrid que retire el anteproyecto del Plan Hidrológico y parta de cero para su reconsideración. Ésta será la postura que su presidente trasladará mañana por la tarde al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, con quien tiene concertada una entrevista en la sede ministerial.El presidente de las Cortes aragonesas, José María Mur, del Partido Aragonés, se ha dirigido al ministro para que convoque a la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua e informe sobre el calendario de ejecución de las obras hidráulicas previstas en él.

Esta petición fue tildada de "barbaridad" por el coordinador de la presidencia del PP-Aragón, Gustavo Alcalde. En su opinión, lo que tiene que hacer el Ejecutivo regional es "abandonar la demagogia y negociar con argumentos". Su compañero de partido, José Atarés, alcalde de Zaragoza, podría sufrir las consecuencias por no sumarse a la manifestación del domingo. El alcalde manifestó no sentir ningún miedo a perder el sillón municipal si prospera una moción de censura, ya que toda la oposición unida suma un concejal más que los 15 adscritos al PP.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, cree que la manifestación denota "un síntoma de preocupación por parte de los aragoneses". Aun considerándola "respetable e importante", Rato recordó que en ella no participaron ni los regantes ni muchas asociaciones de agricultores.

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, Andrés del Campo, salió al paso de lo que consideran una "manipulación política" del debate sobre el plan que no beneficia ni a Aragón ni al resto del país. Destacó que había habido presiones sobre los agricultores para que secundaran la manifestación, donde hubo pancartas en contra y a favor de los embalses.

Por otra parte, la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua concluyó ayer el análisis del anteproyecto del plan y no volverá a reunirse hasta el próximo día 23 en que iniciará la redacción de su dictamen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_