Barry White atribuye su éxito a que siempre ha tocado la misma música

Barry White definió ayer muy bien el sentido de su último álbum, The ultimate collection, que ha vendido más de cien mil copias en España. "Es un adiós y un saludo", dijo del recopilatorio. Un disco que, lejos de poner el punto final, ha significado un nuevo pico en su larga carrera. White, uno de los creadores de la música disco de los años setenta, dijo que el secreto de su longevidad como cantante la debe a su coherencia.

Barry White es como un enorme oso pardo. Tiene una presencia imponente, vestido totalmente de negro, con el pelo estirado en una larga trenza sobre la espalda y una sonrisa blanca y amistosa. Pero lo que todos querían ayer en la rueda de prensa que ofreció en Madrid era oír en directo esa voz cavernosa y sensual. "Mi voz viene de una fuente muy espiritual", intentó explicar. "Somos pocos los elegidos en este mundo para tener una garganta profunda y una voz como la mía", afirmó, "y yo me siento muy afortunado y agradecido por tenerla".Una voz que ha servido de música de fondo a innumerables romances en todo el mundo, convirtiéndose, casi, en un talismán erótico. Barry White (Galveston, Tejas, 1944), algo cohibido, dijo que él se sentía feliz de que la gente se enamore con sus canciones. "Creo en el amor, no en la guerra", comentó. "Me complace que la gente se enamore con mi música en cualquier sitio: en el dormitorio, el coche o el salón de su casa".

Con Barry White el soul adquirió una nueva dimensión, interpretado con una gran orquesta, potenciado por vientos y cuerdas. Su orquesta Love Unlimited consiguió vender, a principios de los años setenta, el primer millón de discos de la carrera de este músico. En treinta años han sido 130 millones en todo el mundo.

Un álbum de recuerdos

"Este disco representa muchos años de recuerdos. Tiene algo de hola y también de adiós. En él hay canciones sobre los momentos en que me he sentido bien en la vida y en los que he tenido cosas que decir", afirmó White.

The ultimate collection reúne los clásicos de la larga carrera del autor, con temas como You're the first, the last, my everything. "No sé cuál es el secreto de mi éxito. Siempre me he dedicado con pasión al amor, a la música, a la comunicación y a las relaciones entre las personas".

Lo que este músico admite, sin inconvenientes, es haber desarrollado una línea sin variantes a lo largo de estas tres décadas. "Mi música no ha cambiado mucho y creo que ése es uno de los secretos de mi longevidad como cantante y compositor. La consistencia y la coherencia en lo que hago", dijo.

Eso y algunos afortunados empujones publicitarios, como su reciente participación en las series de televisión Ally McBeal y Los Simpson, que lo han descubierto para una generación que no lo conocía. "Fue un privilegio para mí actuar en Ally McBeal, son un equipo excelente y muy profesional".

Pese a su popularidad, Barry White no es alguien a quien le guste mostrar demasiado de sí mismo. "Todos guardamos distintas personalidades. Yo soy muchas personas a la vez".