Calixto Bieito aborda en Cardiff el primer 'mozart' de su carrera El director de escena define su 'Così fan tutte' como "caliente y oscuro"
Calixto Bieito ha encontrado en el Reino Unido su plataforma de proyección internacional. Debutó como director teatral en el Festival de Edimburgo en 1998 con una versión en inglés de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que se presentó en otoño pasado en Londres y después viajó a Nueva York. El próximo día 11, la capital de Gales, Cardiff, acogerá su debut operístico en el Reino Unido con Così fan tutte, el primer mozart que aborda Bieito, cuya acción traslada de 1790 a nuestros días en un montaje escénico que define como "caliente y oscuro, donde el mar de Nápoles se transforma en el mar de los sentimientos".
"Es que Mozart es muy Mozart y su Così fan tutte, muy bestia", dice cuando se le pregunta sobre su primera incursión en el mundo operístico del célebre compositor salzburgués. Calixto Bieito compara a Mozart con Shakespeare, un autor al que conoce bien. "Mi debut hace un año en el mundo de la ópera fue con una obra de un compositor del clasicismo como Haydn, pero ahora que me he enfrentado a Mozart, aquél me parece un autor menor", asegura. Pese a ello, el director de escena español no considera que en su hasta ahora breve trayectoria en el mundo de la ópera -Così fan tutte es el tercer título lírico de su carrera- el compositor salzburgués sea un punto de inflexión en su trabajo. "Me ha enriquecido mucho musicalmente, pero mis esquemas del mundo de la ópera no han cambiado ni cambiarán después de este Così", asegura.Bieito lleva más de un mes ensayando esta nueva producción de la Welsh National Opera, que se estrenará el próximo viernes en el New Theatre de Cardiff y que a partir del 2 de marzo viajará por el Reino Unido de forma itinerante hasta el 14 de abril, con paradas en Birmingham, Plymouth, Oxford, Liverpool, Bristol y Swansea. Más de un mes sometiendo a los cantantes a unos duros ensayos. "Trabajo intentando que los cantantes busquen crear una verdad escénica. Lo han aceptado y parecen satisfechos", asegura, y reconoce que a medida que se acerca el día del estreno se siente cada vez más nervioso. "No sé cómo irá, si gustará o no", dice adoptando un tono hamletiano.
Bieito define su puesta en escena de la ópera de Mozart como "oscura y caliente". "Es oscura en el sentido literal de la luz y metafórico, porque explora los rincones más recónditos de las emociones", explica. "Para mí Così es una ópera que dice que amar es vivir y si no amas estás muerto, y que habla también de la soledad de los personajes".
Como es habitual en sus montajes, tanto teatrales como operísticos, el director de escena traslada también de época la acción de Così y la lleva a nuestros días. "No puedo ver ninguna obra teatral u operística por muy de época que sea si no es con los ojos de hoy. Creo que el director de escena debe aportar un punto de vista actual en sus montajes, aunque la acción trascurra en el pasado, porque de lo contrario no sirve".
En este montaje, ni las hermanas Dorabella y Fiordiligi, ni los oficiales del ejército Ferrando y Guglielmo, ni la criada Despina, ni el anciano filósofo Don Alfonso viven en 1790 como indica el libreto de Lorenzo da Ponte. "Sitúo la obra en una ciudad indeterminada del Mediterráneo hoy mismo", cuenta Bieito. "En el primer acto, la acción se desarrolla en el interior de un café, y en el segundo, en una discoteca de playa. El mar nunca se ve porque lo que muestro es el mar interior de los sentimientos".
Dos jóvenes pijas
Dorabella y Fiordiligi son, a juicio del director de escena, "dos jóvenes pijas que necesitan amar, porque sin el amor para ellas nada tiene sentido, y que juegan fuerte para acabar ellas mismas víctimas de sus propios juegos. Ferrando y Guglielmo son dos militares que, como muchos jóvenes de hoy de una clase social alta, son extremadamente conservadores, tienen un honor preestablecido y una mentalidad retrógrada".
A Don Alfonso, Bieito le atribuye una personalidad egoísta y cínica. "Como un viejo filósofo de Mayo del 68, que encuentra aliciente a jugar con los sentimientos de los demás y que acaba solo y llorando en el escenario", explica, y añade que en un momento de la representación hace que Don Alfonso se encare al público para cuestionarlo.
El talismán de Edimburgo
Calixto Bieito se ha convertido en el más internacional de los directores de escena españoles de la mano de Brian MacMaster, director del Festival de Edimburgo. MacMaster quedó prendado del montaje de la zarzuela La verbena de la Paloma que Bieito presentó en el verano de 1996 en el festival Grec de Barcelona. Aquella producción se presentó en Edimburgo en 1997 y sirvió de carta de presentación del director catalán para su debut en el festival de la ciudad escocesa con La vida es sueño.
El prestigioso festival escocés se ha convertido en un talismán para Bieito. El próximo 14 de agosto volverá a Edimburgo, en esta ocasión con una producción de Comedias bárbaras, de Valle-Inclán, traducida al inglés, que tras su presentación en la capital escocesa viajará a Dublín, Londres y Nueva York.
Su próxima cita operística será en la temporada 2000- 2001 del Liceo con Un ballo in maschera, de Verdi.
