_
_
_
_

Nacho Duato: "Hay que disculparse con Bach por usar su música" La Compañía Nacional de Danza debutó ayer en el nuevo Liceo

Apenas dos meses después de estrenar en el Teatro Real de Madrid una emblemática pieza de su maestro, el coreógrafo checo Jiri Kilián, basada en la Sinfonía de los salmos, de Ígor Stravinski, Nacho Duato y la Compañía Nacional de Danza pisaron anoche por primera vez el nuevo Liceo con un homenaje al genio musical de Johann Sebastian Bach. Multiplicidad y Formas de silencio y vacío llegarán en junio al Real, en una serie de actuaciones que incluyen el estreno de una obra basada en la figura de Velázquez.

En su aproximación al mundo bachiano, Duato destaca la humildad como única forma de rendir homenaje a un genio de la música, y asegura que sus dos intervenciones en el montaje son "una forma sincera de pedir disculpas a un genio como Bach por utilizar su música en un espectáculo". El coreógrafo añade que su aparición, al principio y al final del montaje, se mueve más en el terreno de la anécdota, de forma similar a las breves apariciones de Alfred Hitchcock.El coreógrafo y director de la Compañía Nacional de Danza está encantado con los nuevos escenarios españoles, que al fin pueden acoger los espectáculos de sus compañías en condiciones óptimas. "Ahora, con el Real, el Liceo, el Palacio Euskalduna de Bilbao y el Maestranza de Sevilla, tenemos un circuito idóneo para presentar nuestros grandes montajes", señala.

Duato, que estrenó su montaje sobre Bach el año pasado en la ciudad alemana de Weimar, asegura que el principal problema que tuvo a la hora de plasmar coreográficamente su visión del universo bachiano fue la selección de obras del genial compositor alemán. "En la primera parte del montaje, Multiplicidad, la selección fue más fácil, porque es mucho más variada, pero en Formas de silencio y vacío, que es más oscura e intimista, me inspiro en el Bach más místico y religioso, pero sin utilizar sus obras sacras. Hubiera sido un sacrilegio", asegura.

El popular coreógrafo destaca el gran valor artístico de las grabaciones que utiliza en su montaje. "Desde el primer momento supe que no podía hacer este montaje con música en directo. Los discos en sí mismos son obras de arte y no quería renunciar a maravillosas versiones discográficas de artistas que admiro profundamente, como Glenn Gould tocando las Variaciones Goldberg, Sigiswald Kuijken y su increíbles Conciertos de Brandenburgo con La Petite Bande, las Cantatas de Ton Koopman o Jordi Savall recreando maravillosamente El arte de la fuga".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_