El éxito de Chávez en el referéndum anticipa su victoria en las legislativas
La contundente aprobación de la Carta Magna promovida por Hugo Chávez anticipa otra campaña y otra victoria en las elecciones generales convocadas para febrero, y el definitivo desembarco de los hombres del presidente en todas las instituciones. Desorientada la oposición, sin un liderazgo capaz de revertir las seis derrotas electorales encajadas en un año, los próximos meses serán de consolidación chavista, incertidumbre económica y alumbramiento de los organismos establecidos en la Carta Magna, refrendada el miércoles con el 71,9% de los votos y una abstención del 54,2%. Ésta, aunque grande, fue similar a las anteriores. Desaparece el viejo Congreso y la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), copada en julio por la alianza oficialista, procederá al nombramiento de los nuevos magistrados del Tribunal Supremo y a la destitución de jueces ordinarios y continuará emitiendo decretos de depuración de los órganos del antiguo régimen, cuya hegemonía y fracasos durante 41 años entronizaron la revolución y modos de Hugo Chávez Frías. Su fallido cuartelazo de 1992 contra Carlos Andrés Pérez, sus proclamas contra la corrupción y por la justicia distributiva, aún le depararán nuevos dividendos políticos. "Ha nacido la República Bolivariana de Venezuela. No hay nada que celebrar porque hay mucho camino por andar", declaró el presidente poco después del triunfo. Aunque llamó a la unidad nacional, es previsible un recrudecimiento de la confrontación social en la campaña previa a las elecciones, previstas entre el 14 y 28 de febrero, que inaugurarán la nueva Asamblea Nacional, renovarán Gobiernos estatales, alcaldías y miles de cargos municipales. Chávez se ha manifestado dispuesto a convocar también presidenciales.
