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NUEVA CRISIS EN EL CÁUCASO

Organizador nato y nacionalista

Vazguén Sarkisián llevaba cuatro meses y medio como primer ministro de Armenia. Tras muchas dudas, había aceptado dirigir el Gobierno de la antigua república soviética el pasado 11 de junio, justo el día en que cumplía 40 años.Profesor de educación física reconvertido en periodista, Sarkisián fue uno de los organizadores, entre 1988 y 1990, del movimiento de nacionalista del Alto Karabaj, la región montañosa poblada por armenios cristianos que Stalin atribuyó en 1921 al Azerbayán turcófono y musulmán.

Con la independencia de Armenia, en 1991, el presidente Levón Ter-Petrosián le encomendó la cartera de Defensa. Su éxito para dar la vuelta a los fracasos militares de los independentistas del Karabaj le ganó fama de organizador incontestable. Aún así, en 1992 fue apartado del Gobierno y nombrado gobernador del sur de Armenia. Tras dos años como ministro de Estado (1993-95), volvió a Defensa. Desde ese puesto tomó la discutida decisión de sacar los tanques a la calle para silenciar las protestas de fraude de la oposición tras el triunfo electoral de Ter-Petrosián en otoño de 1996. Aún así, unos meses más tarde forzó la salida del presidente ante las sospechas de que preparaba un compromiso con Bakú.

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Muy popular entre los militares, este hombre de constitución fuerte, agrupó a sus simpatizantes, muchos de ellos antiguos combatientes del Karabaj, en el partido Defensores de la Patria. El pasado mayo, este grupo, coligado en Unidad con los partidarios del antiguo dirigente comunista Karén Demirchián, logró el triunfo en las legislativas y el presidente Robert Kocharián encomendó a Sarkisián la formación de Gobierno.

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