Cuatro magistrados son asesinados en Líbano en plena sesión de un juicio
Mientras el proceso de paz trata de avanzar en el sur de Líbano, Sidón, una de las ciudades más importantes de esa región, se ha convertido en el epicentro de una oleada de violencia. Cuatro magistrados murieron ayer y otras cinco personas resultaron heridas en un tiroteo registrado en una de las salas del Palacio de Justicia, donde debían ser juzgados ocho palestinos y libaneses acusados de formar una organización criminal.
El atentando ocurrido en Sidón, donde se encuentra uno de los campos de refugiados palestinos más poblados y conflictivos del país, se ha producido pocos días después de que en esta misma ciudad fueran víctimas de sendos ataques dos colaboradores del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat.Un grupo de hombres, empuñando ametralladoras y lanzamisiles, irrumpió ayer por la mañana en una de las salas del Palacio de Justicia de Sidón y disparó contra los magistrados y el fiscal cuando éstos se encontraban celebrando un juicio.
La operación, minuciosamente preparada, ocasionó la muerte de los cuatro magistrados, entre los que se encontraba Assem Abou Daher, fiscal jefe para la región del sur de Libano, y Hassan Othman, presidente de la Sala Criminal de Sidón.
En el transcurso del tiroteo fueron heridos asimismo otras cinco personas: dos policías, un abogado y dos vecinos de Sidón, que al parecer debían prestar testimonio en el juicio que se estaba celebrando.
Los atacantes lograron evadirse del Palacio de Justicia tras saltar el muro del garaje del tribunal, donde les esperaba un coche, ya en marcha, para emprender la huida.
El ataque contra el Palacio de Justicia ha conmocionado a la ciudad de Sidón, que desde hace cerca de diez días es escenario de continuos actos de violencia, relacionados en su mayoría con militantes y dirigentes palestinos cercanos ideológicamente a Arafat.
Espionaje palestino
La primera acción terrorista se registró el pasado 27 de mayo, cuando, en una carretera cercana a la ciudad, fue asesinado a tiros el máximo responsable para la región de la Fuerza 17, uno de los principales servicios de espionaje palestinos controlado por Arafat.El responsable regional de la Fuerza 17, Amin Qaid, fue asesinado junto con su esposa, Faiza, cuando circulaba a bordo de su vehículo. Este crimen provocó la indignación del presidente palestino, quien desde Gaza pidió una investigación en profundidad de lo sucedido.
Dos días más tarde, el presidente de la Autoridad Palestina recibió una respuesta a su petición bajo la forma de un nuevo atentado, esta vez dirigido contra un responsable de su propio partido, Al Fatah, que resultó gravemente herido en una calle de Sidón al estallar una bomba colocada bajo su coche. Esta espiral de violencia en Sidón coincide con un intento de pacificación del sur de Líbano, que se inició también la semana pasada en el cercano enclave de Yesin con la retirada de las milicias aliadas de Israel.
El llamado Ejército del Sur de Líbano, que dirige el general libanés Antoine Lahad, un antiguo colaborador del Gobierno israelí, inició un repliegue en esa región, situada a unos 25 kilómetros de Sidón. La retirada no fue secundada por 200 de sus milicianos, que prefirieron entregarse a la justicia de Líbano. "Tratan de desestabilizar la seguridad en Sidón", aseguró ayer el alcalde de la ciudad, Hilal Qobrosli, poco después del atentado contra los magistrados. Qobrosli sugirió que los autores de los últimos ataques pueden estar relacionados con grupos palestinos rivales de Arafat o con el Mossad, los servicios secretos israelíes.
El Consejo Superior de la Justicia de Líbano decretó ayer tres días de luto y suspendió todos los procesos en el país para denunciar lo que calificó de "crimen horrible".
