Día 52
ACTIVIDAD MILITAR
Kosovo. Cerca de un centenar de refugiados albanokosovares que volvían a sus hogares murieron en un presunto ataque de la OTAN, probablemente poco después de la medianoche del jueves, en la localidad de Korisa, al suroeste de Kosovo. Yugoslavia denunció la matanza como "otro crimen más" de las fuerzas capitaneadas por Washington, mientras que en Bruselas el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, prometió "una completa y total investigación" sobre los hechos. Otra fuente de los aliados dijo que, tras conocer los primeros datos, la Alianza "no acepta la autoría". Supervivientes del ataque relataron que al menos ocho "bombas de racimo" cayeron sobre el convoy de tractores, carromatos y tiendas mientras pasaban la noche para regresar al día siguiente a sus casas dentro de un territorio controlado por los serbios. Los 700 "refugiados errantes" formaban dos columnas que acababan de emerger de los bosques tras diez días de andar escondidos tanto de los bombardeos aliados como de los paramilitares serbios. "Estábamos durmiendo en el camino", contó un testigo. "De pronto el cielo se volvió de color naranja. Vino una tremenda explosión. Luego otra. Y otra. Quedamos sordos. Quedamos atrapados. Fue horrible, horrible". Otro hombre declaró: "Muchos niños se quemaron vivos. No sé qué ha sucedido con mis dos hijos y con sus familias. Son siete nietos. El más joven sólo tiene un año y el mayor cumplirá 10 en otoño. Me he quedado solo, como un águila de montaña, condenado a pasar aquí el resto de mis días".
POLÍTICA Y DIPLOMACIA
Bruselas. Los contactos en Moscú del subsecretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, con el mediador ruso, Víktor Chernomirdin, y de éste con el presidente finlandés, Martii Ahtisaari, comienzan a dar frutos. Por debajo de las tensiones públicas y la retórica, se abre paso el enfoque común entre Rusia y la OTAN sobre la iniciativa diplomática para aplicar el acuerdo del G-8. Los escollos a superar son tres: el momento del cese de los bombardeos, el alcance de la retirada serbia y la estructura del despliegue internacional que acompañará el retorno de los refugiados kosovares.
AYUDA HUMANITARIA
Belgrado. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió ayer su primer convoy de ayuda alimentaria a Kosovo desde el pasado 29 de marzo, fecha en la que abandonó la zona.
