Un triunfo conservador reabre la crisis de la derecha francesa
El apoyo masivo de la izquierda plural que forma el Gobierno permitió ayer a la candidata de los partidos de la derecha democrática Unión por la Democracia Francesa (UDF) y Unión por la República (RPR, gaullista), Anne-Marie Comparini, hacerse con la presidencia de la región Ródano-Alpes y sustituir al polémico Charles Millon, el antiguo ministro de Defensa que obtuvo el cargo gracias al pacto con el extremista Frente Nacional. Paradójicamente, el triunfo de Comparini ha abierto una nueva crisis en la derecha democrática como fruto de las enredos políticos, las miserias partidistas y las lagunas en las convicciones propias expuestas descarnadamente en Ródano-Alpes durante los dos días de votaciones. El triunfo ha quedado transformado en derrota moral porque la dirección del RPR rechazó de plano la alianza ofrecida por la izquierda y prefirió apoyar la candidatura de un hombre de confianza del propio Charles Millon, antes que aceptar los votos de la izquierda plural. La actitud del líder gaullista Philippe Séguin en toda esta peripecia política de Ródano-Alpes ha irritado sobremanera a la UDF hasta el punto de que amenaza con arruinar el intento de concurrir a las elecciones europeas con una lista única.
