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García Márquez considera el Nobel de Saramago un premio justo que pertenece a "una sola literatura"

Gabriel García Márquez cree que José Saramago es uno de los escritores grandes de este siglo, y que su premio Nobel "es uno de los más justos". "El júbilo que esto ha causado en los países de lengua castellana", añade el autor colombiano, "confirma lo que algunos escritores venimos diciendo desde hace tiempo: la literatura iberoamericana es una sola. Por eso hemos propuesto tantas veces que se tome en cuenta a portugueses y brasileños para el Premio Cervantes. Gabo no evitó referirse a la "nota pintoresca" del Nobel de este año: "A Saramago lo ha condenado el mismo Papa que reivindicó a Galileo después de cuatro siglos. Quizá dentro de otros cuatro, un papa nacido en la Luna o en Saturno reivindicará también a Saramago. ¡Si Dios quiere!".

Mientras tanto, Saramago concentró ayer todas las atenciones en la apertura del Encuentro de Escritores Iberoamericanos, que fue inaugurado en la ciudad de Oporto, coincidiendo con la cumbre política que mañana reunirá allí a 21 jefes de Estado y de Gobierno.

Tras la apertura de la sesión realizada por el director del Instituto Camoens, Jorge Couto, y el del Cervantes, Joaquín Puig de la Bellacasa, los escritores analizaron el presente y el futuro de la cultura iberoamericana y su proyección fuera de sus fronteras, especialmente tras la concesión del Nobel a Saramago.

La ciudad de Oporto se sumó también a la sucesión de homenajes que el escritor está recibiendo estos días en su país. Durante la tarde fue agasajado por la Asociación de la Prensa y, poco después, fue recibido por el alcalde. Saramago agradeció las muestras de cariño que está recibiendo de sus compatriotas, en una de las más unánimes muestras de entusiasmo que nunca haya concitado un escritor portugués.

El primer Nobel de Literatura en lengua portuguesa admitió ayer que le gustaría encontrarse con Fidel Castro, quien a mediodía de ayer se presentó en la ciudad de Oporto, adelantando de forma excepcional su llegada a la cumbre iberoamerica. Nada más llegar al aeropuerto, el comandante cubano reconoció que tenía previsto reunirse con el camarada Saramago, lo que provocó los aplausos de los portugueses que se encontraban en el lugar. A útlima hora de la tarde, el encuentro no se había producido, pero se esperaba para la noche o la mañana de hoy, en función de los compromisos de cada uno.

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