La arquitectura mexicana de González de León y Zabludovsky se presenta en Madrid
Medio centenar de proyectos explican la aportación contemporánea a la ciudad
"La tarea de los arquitectos en este final de siglo es dejar en las ciudades puntos de referencias de la arquitectura moderna". Es la opinión del arquitecto mexicano Teodoro González de León (1926), que, junto a Abraham Zabludovsky (1924), presenta en el Museo de América de Madrid (avenida de los Reyes Católicos, 6) medio centenar de edificios y proyectos. Desde los años cincuenta, de forma conjunta o individual, llevan a sus trabajos la plástica del movimiento moderno, ya que "sus promesas sociales y los cambios en el hábitat han envejecido".
Ciudad de México conoce la arquitectura de González de León y Zabludovsky que desarrollan desde hace cuatro décadas. De su colaboración han surgido el Museo Rufino Tamayo, el Colegio de México, la reforma del Auditorio Nacional, el centro financiero Lomas de Banamex o la Embajada de México en Brasilia. En su obra individual figuran el edificio del Fondo de Cultura Económica, Arcos Bosques Corporativo, el Conservatorio Nacional de Música o la actual Embajada de México en Berlín, de González de León, y el Auditorio del Estado, la Biblioteca México, el edificio de oficinas de Santa Fe o el Centro Cultural Sor Juana Inés de la Cruz, de Abraham Zabludovsky.Estos proyectos y otros se exponen desde ayer y hasta el 15 de noviembre, a través de maquetas, planos y fotografías, en el claustro alto del Museo de América. "Ciudad de México tiene la paradoja de ser una ciudad joven con 18 millones de habitantes en una extensión relativamente baja. Esto permite intervenir en lugares que necesitan puntos de identificación de arquitectura moderna, que es la tarea que queda en nuestro final de siglo en unas ciudades plurales en gusto", declara González de León.
Aunque "el original está fuera" y la arquitectura "es arte en cuatro dimensiones y necesita movimiento", González de León cree que las maquetas son una aproximación global a los edificios que han construido a partir de los años cincuenta. "Empezamos convencidos de las promesas del movimiento moderno, que han ido envejeciendo poco a poco, sobre todo las promesas sociales y el cambio en las ciudades, aunque sigue vigente su plástica abstracta". Zabludovsky añade que "la arquitectura es limitada, con un campo propio muy característico que depende de circunstancias políticas, económicas y de un crecimiento gigantesco". El arquitecto Óscar Urrutia, comisario de la exposición, declaró ayer que la obra conjunta de los dos arquitectos es "un ejemplo de modernidad inigualable, con las condiciones sociales y culturales de México, y en sus aportaciones individuales destacan por su creatividad. A partir de su fecundo contacto con el país aportan una modernidad total".
Espacios centrales
González de León destaca en su trabajo el uso de los espacios centrales como puntos de reunión dentro de cada edificio, sea un patio o una calle peatonal, "un lugar urbano donde se incorpora la vida pública, con una transición entre el interior y la calle, a través de grandes pórticos, como una penetración de la ciudad dentro del edificio, y al revés". Zabludovsky destaca por su parte el uso de los grandes paramentos, con muros y taludes, y la interpretación del patio, en numerosos edificios públicos, con conexiones entre espacios interiores y exteriores".Otro aspecto es la utilización de materiales permanentes, que no exigen mucha conservación, como la piedra y el hormigón armado, "característica de nuestra época que se adapta a todas las formas". González de León recuerda una frase de Le Corbusier -en cuyo estudio estuvo trabajando al principio de su carrera-, que definía el hormigón como la piedra del siglo XX. "Para nosotros es la piedra moldeable, que se acomoda a nuestras intenciones plásticas, un material que se moldea". En la exposición aparecen fotografías con esta adaptación de los materiales a las necesidades constructivas, donde se une la funcionalidad y la estética del hormigón.
En sus proyectos figuran edficios relacionados con el mundo de la cultura, como museos y centros de enseñanza, junto con la colaboración de artistas. González de León señala que los edificios de cultura imponen una reflexión especial sobre la integración de las obras de arte. "Los museos en la actualidad se han convertido en grandes lugares de reunión de la comunidad moderna, así como los centros comerciales están sustituyendo a los centros históricos de las ciudades".
Babelia
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