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Asturias suspende el radiocontrol de osos tras morir uno en un cepo

El Gobierno asturiano ha suspendido cautelarmente la campaña de marcaje y radioseguimiento de osos pardos, tras la polémica suscitada por la muerte la semana pasada de un ejemplar macho adulto, días después de que hubiese sido atrapado en un cepo para colocarle un radiotransmisor.Según las primeras hipótesis, el oso pudo fallecer a causa de las heridas que él mismo se infligió al tratar de liberarse del lazo de acero con el que había sido inmovilizado por los biólogos que dirigen el programa.

Este método, que la comunidad asturiana empezó a practicar el año pasado para el estudio y control de los osos pardos -una especie en vías de extinción y cuya principal colonia se localiza en Asturias, donde están censados unos 70 ejemplares- ha sido cuestionado por diversas organizaciones ecologistas, así como por PSOE e IU y el Ayuntamiento de Somiedo, en cuyo territorio se lleva a cabo la campaña.

A juicio del PSOE, el programa científico aplicado por el Gobierno regional, del PP, ha sido un «fiasco», mientras que el zoólogo Miguel Delibes, director del proyecto, ha reiterado la idoneidad y corrección del programa y de su método de trabajo.

La ex consejera de Medio Ambiente asturiana María Luisa Carcedo, del PSOE, declaró que durante su gestión se descartó ese método de trabajo por considerarlo «arriesgado», y que se había optado por estudiar a los osos mediante la observación a distancia y el análisis de excrementos y restos de pelo, como se hace en Cantabria.

(El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, afirmó ayer que esta muerte no sólo pone en entredicho el programa del Principado, sino al mundo de la conservación y la investigación. No obstante, alabó la actitud del concejo de Somiedo, cuyo pleno municipal pidió que no se ponga en peligro a los osos. Palomero espera los resultados de la necropsia para exigir responsabilidades y evaluar la idoneidad de estos métodos de captura, que en el pasado ya han causado también la muerte de algún lince en el sur).

Ovejas muertas en Navarra

En el Pirineo navarro los ataques de un oso pardo al ganado del valle del Roncal, que han causado ya la muerte de 21 ovejas desde el pasado 28 de abril, han provocado una grave alarma entre los ganaderos de la zona, informa Mikel Muez. Responsables del Gobierno navarro y especialistas franceses encargados de velar por los cinco ejemplares de oso autóctono que perviven en el Pirineo occidental tratan de localizar al causante de los ataques, que puede responder a la identidad de Camille, un ejemplar de unos 100 kilos.El Gobierno Foral negocia con los ganaderos afectados indemnizaciones por las reses muertas (29.000 pesetas por ejemplar), las primeras producidas por un oso en esta región desde 1982.

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