Stan Lee: «Para que un personaje de cómic dé dinero hay que hacer una película basada en él»

Stan Lee, creador de Spiderman, y Beto Hernández, introductor de los personajes de origen mexicano en el cómic estadounidense, estuvieron ayer en el Salón del Cómic de Barcelona. Stan Lee (Nueva York, 1922) defendió que la industria del cómic debe asociarse con la cinematográfica con el objetivo de rentabilizar sus criaturas. «Para que el cómic dé dinero es necesario que se haga una película basada en los personajes y tenga éxito en todo el mundo, lo que además permite unas grandes ventas en juguetes y otros objetos», afirmó el guionista. Spiderman aún no ha tenido esa suerte. A James Cameron le gustaría dirigir sus aventuras, pero rechaza trabajar con las productoras que tienen los derechos comprados.

El guionista Stan Lee y el dibujante Beto Hernández tienen en común que son autores de cómic y estadounidenses. Ambos estuvieron ayer en el Salón del Cómic de Barcelona. Sus coincidencias también se establecen en la incidencia de su trabajo. Lee renovó el género de superhéroes dotándolos de una vida personal bajo la premisa «grandes héroes, grandes problemas», y Beto Hernández, junto a su hermano Jaime, introdujo en el cómic a personajes de inspiración chicana y fronteriza. Sin embargo, la suerte de ambos fue ayer muy diferente. Mientras a primera hora de la tarde, Lee creaba overbooking en un pequeño espacio donde aficionados y periodistas se apretujaban, hacia el mediodía, Hernández había charlado distendidamente con algunos de sus seguidores en una sala de conferencias amplia y semivacía.Si Lee explicó sus futuros proyectos cinematográficos, entre los que se encuentran la ya varias veces anunciada intención de James Cameron de dirigir una adaptación de Spiderman, Hernández se mostró muy interesado en los fanzines y las publicaciones alternativas. Uno de sus objetivos fue un álbum en gran formato del francés Blanquet, editado por los aragoneses Tabasco Carrasco, que se vendía en un improvisado tenderete a las puertas de la estación de Francia.

Stan Lee es una figura mítica del cómic mundial, creador junto a los respectivos dibujantes, de las series de toda la mitología Marvel: Los 4 fantásticos, Spiderman, Thor, La Masa, Iron Man, La Patrulla X, Sargento Furia y Daredevil, entre otros. En 1980, abandonó su Manhattan natal para instalarse en Los Ángeles y desarrollar Marvel Productions, una filial de la Marvel destinada a la creación de dibujos animados, series de televisión y cine. «Con Spiderman tenemos un problema, hay productoras que tienen derechos de adaptación al cine del personaje, pero James Cameron no quiere trabajar con ellas. En estos momentos el asunto se está intentando solucionar por la vía legal», explicó en una cronometrada y breve conferencia de prensa.

La dedicación a los productos televisivos y cinematográficos le ha impedido desarrollar nuevos personajes y escribir nuevos guiones. «Me gustaría crear un nuevo personaje adaptado a los años noventa, pero todavía no sé qué características tendrá. Lo sabré el día que coja lápiz y papel y me ponga manos a la obra». En estos momentos, su compañía tiene en fase de producción las adaptaciones cinematográficas de Patrulla X, Los 4 fantásticos y Estela Plateada. La película que ya está lista para su estreno es Nick Furia, que tiene como actor principal a David Hasseldorf, protagonista de las series televisivas El coche fantástico y Los vigilantes de la playa.

Lee trabajó durante años con el dibujante Jack Kirby en Los 4 fantásticos, Patrulla X, Thor, La Masa y Los Vengadores. «Yo le relataba a Jack una historia, como si fuera un cuento. Entonces él dibujaba las páginas y seguidamente yo añadía los diálogos». Stan Lee es el seudónimo de Stanley Martin Lieber, escogido para ocultar su identidad mientras escribía guiones de cómic. «Yo lo veía como algo provisional porque lo que quería era ser escritor», confesó. La capacidad de trabajo de Lee ha sido legendaria; en sus buenos tiempos llegó a escribir las historias de cinco tebeos cada semana.

Trabajo es la receta que también recomienda Beto Hernández, a quien el salón le dedica este año una exposición como ganador de la anterior edición con la obra Río Veneno. «Mi hermano y yo entendíamos que había llegado el momento de contar otras historias, pero era necesaria la perseverancia. Trabajar todos los días». Hernández, que ya ha olvidado el castellano de sus abuelos, tiene sin embargo en sus venas toda la tradición mexicana y latina de sus ancestros. «García Márquez y Buñuel son un tipo de referencias que se ajustan a mi trabajo», comentó Hernandez. Su historias combinan la cotidianidad de personajes perdidos y perdedores, tratados de manera poética y con una fantasía que sugiere el realismo mágico de la literatura latinoamericana.