Turismo ecológico
El cónsul honorario de España en Chiapas, Manuel Pardo, se desplazó de Tuxtla Gutiérrez a San Cristóbal de las Casas y pudo hablar con los detenidos y acompañarlos durante cinco horas en las oficinas de inmigración. "Me dijeron que es un lugar muy bonito [la zona de Ocosingo] y que estaban haciendo turismo ecológico", dijo Pardo a este periódico. El nuevo embajador en México, José Ignacio Carbajal, se interesó por su situación y dialogó con ellos telefónicamente.Los españoles demostraron buen ánimo, bebieron coca-colas y fantas y evitaron las respuestas que pudieran comprometerles. Todos querían comunicarse telefónicamente con sus familias para tranquilizarlas. Ellos no manifestaban ninguna alarma e incluso desenfundaron la guitarra y se arrancaron a coro con varios corridos mexicanos y algo de rumba flamenca, creyó identificar el cónsul. Mientras esperaban la llegada de Ciudad de México de los funcionarios encargados de tomarles declaración, españoles, canadienses, belgas y estadounidenses departieron amigablemente, aunque algunos optaron por extender el saco de dormir y descabezar un sueño. Según el Instituto Nacional de Inmigración, a todos se les han instrumentado las actas administrativas correspondientes con la finalidad de verificar las actividades que desarrollan en el país, además de comprobar la situación migratoria de cada uno de ellos. Se actuará en estricto apego a derecho y con pleno respeto a los derechos humanos de los extranjeros".
