El Gobierno español no cree necesaria otra resolución de la ONU para atacar a Irak

España está dispuesta a enviar técnicos a Irak "como apoyo y refuerzo a las labores de la ONU", para contribuir al control del desmantelamiento de los arsenales de Sadam Husein, anunció ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, tras el Consejo de Ministros. Según Matutes, una intervención militar contra Irak, una vez agotada la vía diplomática, no requeriría una nueva resolución de la ONU, porque sena imputable al líder iraquí por incumplir el acuerdo de armisticio.

Se refirió también a una conversación telefónica "larga y cordial" entre el presidente de Gobierno, José María Aznar, con el presidente norteamericano, Bill Clinton, la noche del jueves, en la que se trató sobre todo la situación del golfo Pérsico. Aznar ofreció la cooperación de técnicos españoles en las tareas de control de desarme en Irak y se habló sobre la conveniencia de mantener la unidad de la comunidad internacional y los contactos permanentes. Matutes dijo que Clinton se mostró receptivo ante la propuesta de Aznar de enviar técnicos españoles. Varios españoles han formado parte en anteriores ocasiones de los equipos de la ONU en Irak.Sobre el número de técnicos que podrían participar en estas tareas de apoyo y refuerzo a la labor de la ONU, Matutes observó que, antes de decidir, habrá que consultar con los aliados e insistió en la necesidad de agotar la vía diplomática. Según Matutes, estos técnicos serán sobre todo militares e ingenieros especializados en esos menesteres.

Para el ministro de Exteriores, no se requiere un nuevo mandato de la ONU para intervenir contra Irak, porque, si se agota la vía diplomática, el único responsable sería Irak por impedir el trabajo de los inspectores de la ONU e incumplir el acuerdo de armisticio. Según Matutes, Irak viola la legalidad internacional, por no permitir el desmantelamiento de los arsenales, y admitió que, a partir de ahí, se abren varias interpretaciones sobre la necesidad o no de una resolución de la ONU para una intervención militar. No obstante, su postura es que esta decisión no se necesita. Aludió a una información del diario británico Financial Times, según la cual los arsenales de Irak bastarían para destruir varias veces toda la población mundial.

Reconoció el ministro la necesidad de lograr un consenso de las diferentes fuerzas políticas sobre estas cuestiones, sobre todo con el PSOE como primer partido de oposición. Para lograr este consenso Matutes se reunió ayer con el secretario general socialista, Joaquín Almunia, para informarle de la conversación entre Aznar y Clinton. El ministro de Exteriores aseguró a Almunia que el Gobierno comparecerá en el Parlamento la próxima semana para explicar su posición respecto al conflicto y le aseguró que EE UU no ha pedido formalmente el uso de la base de Morón.

Esta declaración de intenciones de buscar un consenso por parte del Gobierno no impide que, en palabras de Matutes, "el amor es cosa de dos". El ministro utilizó como argumento para apoyar la posición del Gobierno a un destacado socialista: el secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana. Según Matutes, Solana aboga por una mayor solidaridad entre los aliados y "desearía una posición más positiva de apoyo a Estados Unidos".

Sobre la utilización por parte de EE UU de la base de Morón, el jefe de la diplomacia española se mostró esquivo e impreciso. Aseguró que todo transcurre por ahora con normalidad y no se han producido peticiones para un uso excepcional. No quiso especular sobre eventuales peticiones futuras que vayan más allá del uso habitual.