Fermín Spínola gana la Oreja de Plata en reñida competencia con El Juli
Por apasionada y apretada decisión del público, Fermín Spínola obtuvo la Oreja de Plata dejando insatisfechos a los numerosos partidarios de El Juli, que protestaron el fallo.
Los dos novilleros merecían ganar, pues ambos realizaron extraordinarias faenas, aunque de tipo diferente. La del mexicano fue emotiva, variada y estoica ante un oponente de Arroyo Zarco, alegre y suelto, y la del madrileño fue clásica y magistral a Tostoncito, de De Santiago.
Fermín Spínola recibió de hinojos a porta gayola al fiero y bronco animal que cerró plaza con un farol y continuó con temerarias chicuelinas y vistosas caleserinas. Tras realizar un colosal tercio de rehiletes que cerró con el complicado- par de Calaña dio una vuelta al ruedo. Su actuación con la bayeta la inició con un monumental péndulo y después ligó derechazos, naturales, pases por alto, dosantinas y capetillinas.
Siete ganaderías/ Siete novilleros
Novillos de Xajay, Tequisquiápan, Garfias, De Santiago (ganó el premio al mejor novillo), La Misión, Marco Garfias y Arroyo Zarco, presentables, excepto lº y 7º; de estilo diverso.Enrique Espinoza: cuatro pinchazos, media -aviso- y se echa el novillo (ovación y salida al tercio). José Serrano: pinchazo, estocada delantera -aviso- y se echa el novillo (silencio). Alfredo Gutiérrez: estocada desprendida (oreja). EL Juli: estocada caída (dos orejas). Gerardo Gaya: dos pinchazos -primer aviso-, dos pinchazos -segundo aviso- y estocada trasera (pitos). Jerónimo: espadazo al aire y estocada caída (ovación y salida al tercio). Fermín Spínola: estocada baja y atravesada (dos orejas); también dio vuelta al ruedo tras el tercio de banderillas. El Juli y Spínola salieron a hombros. Monumental Plaza México, 23 de octubre. Novillada de la Oreja de Plata y concurso de ganaderías a beneficio de la Asociación de Matadores, Novilleros y Rejoneadores Mexicanos. Tres cuartos de entrada.
Con limpieza y mando, El Juli veroniqueó a Tostoncito y con los palitroques volvió a poner de pie a la concurrencia al ejecutar un escalofriante par por los adentros. Cargando la suerte, con la franela cuajó cuatro series de acompasados redondos y dos de cadenciosos naturales que abrochó con suertes diferentes. Alfredo Gutiérrez se lució con el percal con el fijo y débil astado de Garfias y banderilló con más espectacularidad que tino. Arrastrando la muleta, le engarzó templados y largos derechazos y ensayó naturales, concluyendo su faena con ajustadas manoletinas.
A la rata de Xajay, que abrió el festejo, Enrique Espinoza la saludó de rodillas con un farol. En su valiente desempeño estuvo a merced del calamocheo del encastado burel.
Jerónimo nunca supo darle la distancia al ejemplar con trapío de Marco Garfias, aplaudido en el arrastre por su largo recorrido.
Ni José Serrano ni Gerardo Gaya pudieron con el encastado y codicioso de Tequisquiápan y el receloso de La Misión, respectivamente.
Trofeo a El Juli
Al terminar el festejo, Manolo Arruza, presidente de la Asociación Nacional de Matadores mexicanos, informó a un periódico local que el comité ejecutivo de dicha asociación, acordó entregar otra Oreja de Plata a El Juli, por su brillante actuación.
