_
_
_
_

Inseguridad y sexo callejero

Juan Jesús Aznárez

Inseguridad y sexo callejero son los dos conceptos con los que un folleto de la Casa Blanca define la vida en Brasil. La publicación por el diario O Globo del manual interno sobre Brasil distribuido por la Casa Blanca a los aproximadamente cien periodistas norteamericanos que siguen a Clinton levantó ronchas. Los enviados desembarcaron temiendo lo peor. Las primeras recomendaciones eran: "Vacúnense contra la hepatitis A y contra el tifus", y camine sólo por "las zonas seguras", cuando la seguridad en Brasil es un término relativo. Encima del hotel de Río, el Sheraton, pende un pueblo de chabolas "que deben evitar a toda costa". "No paseen de noche por las playas". "Dos audaces muchachos de la CNN", se advierte, "caminaron un día algunas manzanas hasta un restaurante y volvieron diciendo que no había sido peor que caminar por Adams Morgan", en referencia al barrio latino de Washington, donde son frencuentes los asaltos.La Casa Blanca recomendó el enmascaramiento con el terreno. "Si podéis pasar desapercibidos y no parecer turistas, vuestras posibilidades [de salir ilesos] mejoran". No suban a un autobús de línea (serán presa fácil), reduzcan las caminatas callejeras, y el tránsito por la avenida de Cobacapaba ya, que pueden toparse con tironeros o bandidos armados. Se anima al prudente esparcimiento de la prensa con ganas de jarana. "Río de Janeiro es una de las ciudades más peligrosas de las que visitarás. Diviértete pero con cuidado".

Al referirse a Sao Paulo, dicen los redactores de esta documentación de intendencia que el poco espacio disponible en la populosa metrópoli conduce a la audacia sexual: los paulistas acostumbran a aparcar en una calle cualquiera y proceder a la coyunda de soltero, o al débito conyugal los casados.

En los actos del palacio de Planalto de Brasilia, sede del Gobierno, conmina el manual, la tropa periodística debe vestir con corbata, chaqueta y zapatos. "Zapatillas de tenis, no". "Como en otros países de Latinoamérica, los brasileños se exceden en pompa y formalismos".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_