'El sombrero de tres picos' y 'La vida breve' reabren mañana el Teatro Real

Por fin. El flamante, carísimo -21.200 millones de pesetas de inversión- y polémico Teatro Real abre sus puertas. Lo hace mañana, con un programa mixto, homenaje a Manuel de Falla: el ballet El sombrero de tres picos y la ópera La vida breve.Ayer, una quincena de artistas de los tres montajes de apertura -el tercero es Divinas palabras, ópera de Antón García Abril sobre el drama de Valle Inclán que se estrena el 18- presentaron la gala inaugural como una "Fiesta total" y destacaron la necesidad de trabajar con seriedad para disfrutar del que Plácido Domingo definió como "uno de los mejores teatros del mundo"

.No estuvieron la ministra, Esperanza Aguirre, ni el secretario de Estado de Cultura, Miguel Angel Cortés, ni el director general del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales, Tomás Marco. El trío de políticos que ha copado la actualidad del nuevo teatro de la ópera madrileño en los últimos meses parece haber optado, finalmente, por ceder el protagonismo a los artistas.

Músicos, directores y bailarines, en abrumadora mayoría, llenaron ayer la planta novena del nuevo Teatro Real para ofrecer una larga rueda de prensa y presentar la inauguración, que se celebrará mañana, a partir de las 20.30 horas (será retransmitida por TVE-1), con la presencia de los Reyes.

Han sido once años de reformas, intrigas, fichajes y caídas del cartel, ceses y dimisiones, contratos incumplidos y cambios de rumbo que hicieron temer un final poco feliz, pero ayer todo el mundo pensaba en el futuro. Sólo Plácido Domingo, que protagonizará el estreno mundial de Divinas palabras, se permitió ironizar sobre el pasado: "Ha habido momentos duros, ha estado cerca y lejos, pero finalmente va a ser un gran honor cantar en este escenario. Pensé que no me sería posible pisarlo antes de acabar mi carrera, pero, al fin, aquí estamos".

José Carlos Plaza, director escénico de Divinas palabras, interpretó airadamente su indignación por la falta de alegría y la politización que han marcado las vísperas: "¿Qué nos pasa a los madrileños? Esto es una fiesta total, estamos a punto de abrir un gran teatro, he estado en millones de países y no hay ninguno como éste. Tenemos que aprovechar este regalo que el Estado español, no el Gobierno, nos ha hecho a todos", afirmó entre ovaciones.

Junto a ellos comparecieron el gerente, Juan Cambreleng, que resaltó que el Real no pagará más de tres millones de pesetas a ningún artista; el director artístico y musical del Real, Luis Antonio García Navarro; el compositor Antón García Abril; el director Antoni Ros-Marbà; los cantantes Jaime Aragall, María José Montiel e Inmaculada Egido; el director del Ofeón Donostiarra, J. A. Sainz Alfaro; el dramaturgo Francisco Nieva, y los coreógrafos y bailarines José Antonio, Antonio Márquez y Aída Gómez.

La amplia muestra representaba a los varios centenares de personas involucradas en las tres primeras producciones del Real. La vida breve (que se representa junto a El sombrero de tres picos mañana y el domingo, además de los días 17, 19, 25 y 26 de octubre) aparece como un símbolo de la tortuosa relación que siempre han mantenido la ópera española y el coliseo madrileño. Falla compuso su única ópera para un concurso de la Academia de Bellas Artes en 1904 y, aunque ganó el primer premio, el resultado final fue que se exilió en París: tenía derecho a estrenarla en un teatro madrileño y no lo consiguió hasta 1914, fecha en que se dio a conocer... en el Teatro de la Zarzuela.

La versión que mañana podrán ver y oír los 1.500 invitados cuenta con la batuta de García Navarro, la dirección escénica de Francisco Nieva, las voces de María José Montiel o Aragall, la coreografía de José Antonio y el toque flamenco de José Menese y Enrique de Melchor. Participan la Orquesta Nacional de España, el Orfeón Donostiarra y la Compañía Andaluza de Danza.

Pero la gran noche del Real arrancará con la danza, una apuesta que responde al deseo de Juan Cambreleng de convertir el baile en "una prioridad absoluta". Antonio Márquez y Aída Gómez protagonizan la revisión de la coreografía de El sombrero de tres picos realizada por Antonio el bailarín hace 40 años.