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Las autonomías reclaman a Hacienda una deuda de 43.000 millones en medio ambiente

Economía ha suspendido este año los programas para bosques y suelos contaminados

Ni el Ministerio de Economía ni el de Agricultura forman parte de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente. Pero en la convocatoria de la semana pasada ambos departamentos, ausentes, fueron los principales protagonistas de los debates. Las comunidades autónomas reclamaron al ministerio de Isabel Tocino la deuda de 43.000 millones que tiene pendiente en varios programas relacionados con la mejora del entorno ambiental. Pero Tocino le ha pasado la pelota a Hacienda, que es quien reparte el dinero, y pide que sea Agricultura quien ceda sus fondos excedentarios.

El origen de la reclamación, que consumió la mayor parte de los debates de la última Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, procede de los compromisos asumidos en 1993 a raíz de los estragos causados en el territorio español por los incendios forestales, a comienzos de la década de los noventa.Se tomó en consideración que debían arbitrarse líneas de financiación para objetivos forestales de los Fondos de Cohesión europeos. El reparto acordado por niveles administrativos fue que las autonomías y Agricultura (entonces competente en conservación de la naturaleza, bosques e incendios forestales) aportaran un 40%, respectivamente, y el 20% restante lo pusieran los ayuntamientos. Desde el punto de vista sectorial, un 60% se destinaría a actividades estructurales y un 40% a políticas medioambientales en cuatro líneas de gasto; suelos contaminados, residuos sólidos urbanos, depuración de aguas y silvicultura.

Así se venía haciendo durante 1995 y 1996. Con la llegada del PP al Gobierno esta línea de actuación se ha suspendido porque, tanto el Ministerio de Economía y Hacienda como los responsables de los fondos en Bruselas han considerado que se trata de programas de poca monta, muy numerosos y muy incómodos de ejecutar, según reconocen fuentes de Medio Ambiente.

Por este procedimiento se quedaron sin fondos la silvicultura y los incendios forestales, así como la limpieza de suelos contaminados. De esta suerte el Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM) y las Comunidades Autónomas se han quedado sin una buena parte del dinero previsto, al que hay que añadir los recortes presupuestarios del Estado para converger en Maastricht.

Jornales

"Aquí llega el problema", dice Luis García Garrido; viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Mientras, Agricultura gestiona grandes cantidades para plantar árboles en zonas de cultivos abandonadas, como una forma de compensar a las rentas agrarias (FEOGA), el MIMAM se queda sin un duro para mantener los bosques, que en España son escasamente productivos, muy sensibles a los incendios y cuya conservación da muchos jornales.Andalucía -la comunidad más afectada por su extensión- presupuestó 32.000 millones durante el periodo 1995/9, repartidos a partes iguales entre el MIMAM y la Junta. "Ni nos han pagado el convenio de 1996 ni el de 1997", añade García Garrido "y se acerca el mes de agosto, inhábil, se acaba el año y el plazo de cesión de créditos". Lo mismo ocurre en Aragón, Murcia, Cataluña... Medio Ambiente, que ha recibido las competencias conservacionistas de Agricultura, pero no así los recursos asociados, ha propuesto llenar el vacío creado, con 56.000 millones, sobrantes del FEOGA (21.000 de Infraestructuras, 22.000 de conservación de la naturaleza y 13.000 de producción y mercados agrarios). ¿Son cantidades excedentarias de Agricultura? se preguntaban los consejeros autonómicos. Ni la ministra del campo y la pesca, Loyola de Palacio ni Rodrigo Rato de Economía, les han dado aún respuesta.

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