Años de transición y controversia
El impacto de nuevas tecnologías médicas entre las que se cuentan no sólo máquinas, sino también procedimientos terapéuticos y medicamentos, están definiendo, a nivel global, tiempos de transición y de cambio de las políticas sanitarias que, en opinión de Michael F. Drummond, nuevo presidente de la ISTAHC, "hay que valorar con cautela"'. Los motivos de precaución, subrayó, no son sólo de índole económica, sino también "social y ética".
La reunión de la ISTAHC permitió poner sobre el tapete algunas tecnologías que actualmente están en fase de evaluación y sobre cuyos resultados en la práctica clínica todavía existe una gran controversia. Por ejemplo, el uso de la terapia hormonal sustitutiva para casos de mujeres de edad avanzada con osteoporosis o la efectividad de intervenciones psicológicas y, farmacológicas en la enuresis nocturna.
También existe controversia sobre el uso de trombolíticos para el infarto agudo de míocardio y los métodos de detección prenatal del síndrome de Down. Y sobre cómo elaborar una base de datos útil en enfermedades oncológicas, el impacto económico y social de laatención domiciliaria a largo plazo, el de las técnicas laparoscópicas y el uso de nuevos medicamentos. En la mayor parte de estas técnicas o procedimientos existen, según indicaron los especialistas en sus ponencias, dudas razonables acerca de la relación coste-efectividad que su aplicación comporta, por lo que debe profundizarse en la evaluación de los beneficios obtenidos antes de emitir una declaración favorable.
El ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaria, subrayó la importancia de la evaluación de las técnicas médicas en la sesión de clausura del congreso de la ISTAHC. El ministro insistió en la necesidad de "contabilizar la oferta tecnológica y los recursos" de modo que se asegure la equidad y la eficiencia sin incremento del gasto sanitario".
Romay defendió un "proceso de reforma que permita el desarrollo y la modernización del sistema de salud" y anunció la creación de un foro para debatir las "prioridades sanitarias" que permita "diseñar el catálogo de tecnologías, detectar las emergentes y determinar las directrices de evaluación".
