México pacta la mayor reforma electoral de su historia
México logró el lunes la mayor reforma electoral de su historia. El Gobierno y tres de los principales partidos políticos del país consensuaron 27 reformas constitucionales destinadas a democratizar el sistema electoral, de cuyos vicios surge, según políticos y analistas, la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde hace ya 67 años. A este acuerdo histórico no acudió el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), que se retiró en febrero de las negociaciones por un contencioso electoral.Entre los acuerdos más importantes logrados figura la creación de un Tribunal Federal Electoral, dependiente del Poder Judicial, que dirimirá los pleitos que se susciten en las urnas, y cuyos componentes serán designados por el Parlamento. También se contempla una remodelación del actual Instituto Federal Electoral (IFE), cuyos componentes serán elegidos por las cámaras legislativas. Observadores políticos estiman que estos dos acuerdos dan primacía al Poder Legislativo mexicano sobre el control electoral del país, hasta ahora en manos del Gobierno y, encubiertamente, del PRI.
Otro importante acuerdo relacionado con la financiación de las campañas, un asunto que dejaba en desequilibrio a la mayoría de los partidos frente al todopoderoso PRI, ha sido la prohibición de los donativos anónimos a los partidos. Éstos deberán demostrar ahora el origen de sus ingresos, que en su mayoría deberán ser de origen público.
A partir de lo pactado, México incorporará el referéndum y la iniciativa popular, hasta ahora inexistentes en la legislación mexicana, como figuras jurídicas para reformas que incidan en decisiones políticas fundamentales contenidas en la Constitución.
Respecto a la reforma política del Distrito Federal, el punto más importante es el de la elección directa del regente de la capital que, en 1997, pasará a ser un gobernador más. Hasta ahora, el alcalde de la ciudad más grande del mundo era nombrado directamente por el presidente y formaba parte de su Gabinete, en calidad de ministro.
