Berlusconi vuelve mañana al banquillo
A Silvio Berlusconi la doble vida de protagonista de la política nacional y empresario con problemas judiciales no le de a respiro. Entre las consultas y contactos de los líderes italianos que se suceden en estas profundidades de la crisis, el líder de Forza Italia deberá sacar tiempo para volver a sentarse mañana en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Milán, con motivo del proceso por corrupción a que está sometido.Mañana precisamente los fiscales desvelarán los fundamentos de prueba en que pretenden basar su acusación contra Berlusconi. Es la fase del proceso en que más voz tiene el ministerio público y que más sorpresas desagradables puede dar al acusado. El eco del juicio en los medios de comunicación no será precisamente una ayuda para recuperar el deterioro de imagen sufrido por el fracaso de las negociaciones con la izquierda en que Berlusconi se había empeñado para evitar las elecciones. Presumiblemente, ese objetivo guardaba relación directa con los problemas que el proceso representa para su carrera política.
A Berlusconi le cabrá, quizás, el consuelo tonto de que la fiscalía de Brescia cursó ayer una cuarta petición de procesamiento de Antonio Di Pietro, el ex fiscal que investigó su caso. Di Pietro es acusado ahora de haber utilizado su condición de magistrado. para favorecer a la empresa de un amigo que trabajó en la informatizáción del Palacio de Justicia de Milán.
Pero la caída de Di Pietro no puede majorar en nada la suerte política de Berlusconi. Todos sus aliados del Polo de la Libertad siguen declarando oficialmente que él es el líder, aunque en los pasillos de Alianza Nacional se grita con frecuencia que no hay más líder que Gianfranco Fini.
Pocos dudan de que los verdaderos protagonistas de la próxima campaña electoral serán Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), y Fini. Un choque que se prevé duro.
