_
_
_
_

"No tenemos otra alternativa que ingresar en la UE"

Václav Klaus, de 54 años, economista, es primer ministro de la República Checa desde 1992, y tiene como uno de sus objetivos claves lograr el ingreso de su país en la Unión Europea (UE). Según Klaus, ésta sería una forma de que su país vuelva a donde debía estar. "Habríamos sido fundadores de la Comunidad de no ser por el golpe comunista de l948". Para el político checo, su país no tiene otra alternativa que la UE, y asegura que "nadie debería ser privado de incorporarse al proceso integrador" europeo.Pregunta. Uno de los grandes retos de su país fue la privatización de la economía estatal. ¿La han completado?

Respuesta. Nuestra privatización ha sido la más revolucionaria en la historia de la humanidad. Empezamos de cero, y podemos considerar un éxito increíble que en un tiempo tan reducido hayamos logrado el 75% de la privatización.

Más información
Elogios unánimes a la presidencia española
El Foro Alternativo exige un referéndum sobre Maastricht

P. ¿Puede decirse que tienen ya un mercado libre?

R. Hemos realizado tres procesos básicos en el campo económico: la liberalización o apertura del mercado, la desregulación de los sistemas centrales de dirección económica y la privatización propiamente dicha. El mercado libre empieza por la combinación de esas tres fases. Me atrevo a decir que el de la República Checa es comparable al de cualquiera de los mienbros de la UE.

P. ¿Y el, proceso político está también concluido?

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

R. Sí. Tenemos una democracia pluralista. Mi país es elogiado sobre todo por sus logros económicos, y me satisface oírlo como economista, pero hemos conseguido mayores éxitos en lo político, mucho más que los otros países poscomunistas.

P. Completada casi la privatización, establecido el mercado libre y consolidada la democracia, ¿está su país en condiciones de acceder a la UE?

R. Hace tres días el Gobierno checo aprobó la petición oficial de ingreso, que entregaré a finales de enero al primer ministro italiano, Lamberto Dini [presidente de la UE en el primer semestre de 1996]. Además, mi país hace dos semanas que entró en la OCDE. Si hemos logrado pasar por procedimientos complicados para acceder a esa organización, estoy convencido de que podremos entrar también en la UE.

P. ¿Cuándo?

R. Eso, naturalmente, no depende de nosotros, sino de los resultados de la Conferencia Intergubernamental [que reformará el tratado de Maastricht] y de la disponibilidad de la Unión a admitirnos.

P. ¿Cuáles son los principales problemas con que se van a enfrentar en la negociación?

R. Creo que los mismos con que se encontró España. Se sobrevaloran las diferencias entre mi país y la UE, y creo que son menores de lo que se piensa. No veo ningún gran problema para compatibilizar las dos legislaciones. Tampoco creo que la política agrícola represente un problema, como podría ocurrir en otros países poscomunistas que emplean a más del 20% de su población activa en ese sector.

P. De los países del Este, ¿cuál será el primero en incorporarse ala UE?

R. No lo sé. Sería nefasta e inútil la competencia entre nosotros. Sólo quiero decir que hemos sido los primeros en entrar en la OCDE.

P. La UE tiene pendientes muchas reformas: la institucional, la agrícola, la de los fondos estructurales... ¿Les compensa entrar antes de que estén resueltas?

R. La UE, cómo todas las demás instituciones, no es estática. Tiene su propia dinámica. En ningún momento de la evolución humana estará finalizado el proceso europeo. En cada momento habrá un avance, y siguiendo esta lógica no podríamos entrar nunca en la UE. Tenemos que hacerlo sobre la marcha.

P. ¿La ampliación al Este será en detrimento del sur?

R. Los temas geográficos siempre son discutibles. Nadie debería ser privado de incorporarse al proceso integrador europeo, pero respeto que un miembro de un club elitista que goza de ventajas quiera seguir manteniéndolas.

P. Hay miembros de la UE que consideran que la ampliación al Este puede romper el mercado interior.

R. El mercado siempre se enriquece si se abre, y seguramente se enriquecerá con el ingreso de los países del Este.

P. Entre los miembros de la UE, ¿los hay más favorables y menos favorables al ingreso de la República Checa?

R. Cuando hablo con los primeros ministros de la UE todos me dicen que están a favor. Si luego dicen otra cosa a mis espaldas no lo puedo juzgar.

P. ¿Qué espera el pueblo checo de la UE?

R. Somos un país europeo, siempre lo hemos sido. Para nosotros carece de sentido estar fuera del proceso integrador. No tenemos otra alternativa que ingresar en la UE. Habríamos sido fundadores de la Comunidad Europea de no ser por el golpe comunista de 1948. En realidad, regresaremos a donde pertenecemos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_