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Azucena Rodríguez sigue a dos mujeres en busca de un príncipe azul

La directora estrena la comedia 'Puede ser divertido', su segundo largometraje

Rocío García

Azucena Rodríguez ha puesto un ángel ante los ojos de las mujeres que buscan un príncipe azul y ha visto cómo reaccionan ante ese sueño. Su segundo largometraje, Puede ser divertido, es uña comedia romántica, en la que dos mujeres buscan un amor imposible y encuentran la amistad, que es lo posible. Protagonizada por Ana Torrent, Mercé Pons y Toni Cantó, Puede ser divertido, una producción de Alfredo Matas, se estrena mañana.

El día que el productor Alfredo Matas llamó a Azucena Rodríguez interesado en ver cosas suyas, la directora sufrió el dolor de barriga más agudo de su vida. Fue al médico y éste le dijo que no tenía nada. Sólo más tarde, Azucena Rodríguez comprendió que su dolor de barriga se lo provocaba Alfredo Matas. Éste fue el primer espectador de los primeros 40 minutos de su primer largometraje, Entre rojas. En, la misma sala de montaje, Rodríguez fue contratada para realizar la película Puede ser divertido, con guión de Marga Mareo y Lola Salvador.Si Entre rojas era una zambullida completa en un aspecto de su vida personal, con Puede ser divertido Azucena Rodríguez recogía una historia que no tenía nada que ver con ella y además en clave de comedia. "Cuando pienso en comedia echo a correr porque me asusta, me parece un género muy difícil. Para no torturarme con esta cosa de tener que hacer reír todo el rato, me planteé la historia como una comedia romántica, como una película agradable en tiempos de crisis. Lo qué pretendo es que el público pase una hora y media agradable y salga del cine con una sonrisa", asegura Azucena Rodríguez, más conocida como Rubia

Encuentro crucial

La historia se apoya en dos actrices: Ana Torrent (Carmen) y Mercé Pons (Alicia), dos mujeres recién divorciadas que forjan una sólida relación y cuyo encuentro con Toni Cantó (Ángel) determinará muchas cosas en sus vidas. Amparo Soler Leal, Jorge de Juan y Ramón Langa conforman el reparto. Para Azucena Rodríguez, Puede ser divertido es, por encima de todo, la historia de una amistad entre dos mujeres. "El personaje que interpreta Ana Torrent es el que más cambia; parte de un prototipo de mujer tradicional entregada a su marido y su casa y que necesita a un hombre para ser feliz. Lo que aprende en la película es que no es necesario el príncipe azul para ser feliz y que las mujeres seríamos más felices si no tuviésemos ese fantasma, ese sueño que nos hace infelices porque es falso", asegura la realizadora. "Mercé Pons representa, la mujer independiente, desenvuelta y con soltura. Sin embargo, bajo la apariencia de fortaleza, al final se da cuenta de que está colgada de un hombre, descubre que necesita a alguien y se le va de las manos su juego".En cuanto al personaje masculino, Ángel (Toni Cantó), la directora se alejó de hacer ningún análisis sobre el comportamiento de los hombres. "Me lo planteé como alguien ideal, como un ángel. Que fuera la encarnación del príncipe azul, un personaje poco real", asegura Azucena Rodríguez.

Dada su nula experiencia con el género de comedia, Azucena Rodríguez ha intentado en Puede ser divertido que la interpretación de las dos protagonistas se hiciera desde la seriedad y que la risa estuviera apoyada en los actores secundarios, como Amparo Soler Leal -"un lujo asiático"- y los dos ex maridos. "Quería que los personajes de los ex maridos fuesen simpáticos, porque el maniqueísmo de hombres malos y mujeres buenas me parece absurdo", señala la directora.

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