El edificio 'L'Illa' de Barcelona, premio de la III Bienal de Arquitectura

El edificio Diagonal, en Barcelona, proyectado y dirigido por Rafael Moneo y Manuel de Solà-Morales, obtuvo ayer el Premio Manuel de la Dehesa de la III Bienal de Arquitectura Española, que organizan el Ministerio de Obras Públicas, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos y la Universidad Menéndez Pelayo. La obra, conocida como L'Illa (La Isla) o El Rascacielos Acostado, es "una apuesta por la ciudad y su crecimiento", según declaró ayer Solá-Morales (Moneo estuvo ilocalizable en un viaje por Estados Unidos).A la bienal se presentaron, por parte de instituciones y profesionales, cerca de 500 edificios construidos en 1993-1994, de los que 28 han sido seleccionados y 55 finalistas para formar una exposición que se presentará este año en Comillas (Cantabria) y Madrid. La primera edición del galardón, en homenaje al desaparecido arquitecto, fue para el museo romano de Mérida, de Moneo. El jurado y el comité de selección estuvieron formados por Esteve Bonell, Alberto Campo Baeza, Manuel Gallego, Patxi Mangado, Borja Carreras, Ernest Lluch, Jaime Duró y Javier Frechilla, director de la bienal, que destaca "el ascetismo, austeridad y manierismo de lo moderno, sin rastro ya de posmodernismo", en los edificios.

El edificio galardonado, L'Illa, en la Diagonal de Barcelona (hotel, oficinas, auditorio, jardines), por sus "cualidades urbanas y la maestría para resolver su programa funcional y su escala", destacó sobre las otras dos obras finalistas: el estadio de la Comunidad de Madrid (La Peineta), de Cruz y Ortiz, y la rehabilitación de la Casa de la Caridad de Barcelona, de Piñón y Viaplana. "Es un edificio grande, con una fachada de 340 metros de longitud, que pretende integrarse en la ciudad y en los movimientos de la gente, con un exterior austero y riguroso y un interior luminoso y mediterráneo para la zona comercial", declara Solá-Morales.

Sobre los tres proyectos finalistas, Solá-Morales dice que representan la singularidad en la periferia, la rehabilitación en pleno casco antiguo y la "voluntad de centralidad y afirmación de una escala humana en una ciudad rnoderna".

Para el arquitecto Alberto Campo Baeza, miembro del jurado, el edificio Diagonal refleja "cosmopolitismo y exquisita educación, discreción, linipieza". "Es de color gris, porque no podía ser de otra forma. También es gris el estadio de Madrid, pero de un gris radiante y rotundo. La Peineta, de hormigón, impresiona por su fuerza y su austeridad; organiza el territorio como lo haría una nueva catedral laica".