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95 millones de brasileños votan atraídos por la reforma de Cardoso

Juan Jesús Aznárez

ENVIADO ESPECIALLa estabilidad económica lograda por el Plan Real, que favorece las aspiraciones del candidato socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, uno de sus principales redactores, decide hoy el sufragio de una gran parte de los casi 95 millones de electores que desde esta mañana acuden en Brasil a los 284.000 puntos de votación. Luiz Inacio dá Silva, el ex sindicalista que partiera como favorito, se ha ido desfondando conforme avanzaba la campana.

La violencia, los bajos índices de educación y sanidad, el aumento de la distancia entre ricos y pobres y el deterioro de los servicios públicos son otros asuntos que influirán en la dirección del voto. El presidente del Tribunal Electoral Superior, José Paulo Sepúlveda, destaca que se trata de un consulta gigantesca, sin precedentes en el mundo.

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"La experiencia del 3 de octubre no tiene paralelo en ningún país del mundo", asegura el magistrado Sepúlveda. "Hay 8,5 millones de electores analfabetos, 25 millones que sólo leen y escriben su nombre, e incluso dos millones de jóvenes de entre 16 y 17 años que van a votar por primera vez. Toda esa gente va a tener que escoger los que considera mejores de entre 12.000 candidatos en todo el país"..

Además de elegirse al presidente de la República Federativa de Brasil de entre una lista de ocho candidatos, los comicios de hoy deciden la vicepresidencia, los gobernadores y vicegobernadores de los 27 Estados, 54 sena dores (dos tercios del total), los 513 diputados federales y 1.045 diputados estatales.Las elecciones de hoy en el quinto país del mundo por tamaño y sexto por población no sólo serán las mayores en 105 años de república, sino que también serán los primeros comicios de carácter general que se realizan en Brasil desde 1950.

Dos años después del traumatizante proceso político que acabó con la destitución en mitad de mandato de Fernando Collor de Melo, acusado de corrupción, los brasileños esperan poder escoger hoy a un dirigente que se mantenga en su puesto durante los cuatro años de mandato.

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