El arte electrónico intenta 'humanizar la tecnología'

El XV aniversario del primer festival internacional de arte, tecnología y sociedad, Ars Electronica, ha dado lugar a una gran retrospectiva que, hasta este fin de semana, se celebró en la ciudad de Linz (Austria). La retrospectiva expuso no solamente las obras gráficas, infográficas y sonoras premiadas en las diversas ediciones del Prix Ars Electronica, sino que también proyectó un amplio material documental de conciertos, actuaciones y otras intervenciones de autores como Diamanda Galas, John Sanborn, Alvin Currin o Jaron Lanier. A ello se sumaron conferencias de personalidades como Jean Baudrillard, Paul Virilio o Vilem Flusser.

Desde sus comienzos, Ars Electronica nunca se ha conformado como un festival de las obras y autores más innovadores en el campo de las artes electrónicas. Es un festival por el que han pasado las obras y autores mis ilustres del arte electrónico, desde Nam June Paik y Charlotte Moorman o los Vasulkas, hasta Karl Sims, Yoichiro Yamaguchi o Jeffrey Shaw.A lo largo de los años ha sabido abarcar igualmente un discurso vivo y enriquecedor entre artistas, científicos, técnicos y teóricos en todos los campos. De ahí que la trayectoria de este festival también implique intrínsecamente la historia conceptual y filosófica del arte electrónico en el contexto de la cultura actual.A lo largo de los años, en Arts Electronica han participado casi 6.000 autores de 50 países con unas 9.000 obras,. Llámense arquitectos, cineastas, fotógrafos, artistas plásticos, escenógrafos o músicos, todos ellos han compartido una misma herramienta: la computadora. A partir de ahí, se han ido integrando conceptos, técnicas y lenguajes de las más diversas índoles. De cualquier forma, nos encontramos presenciando todavía los inicios de un nuevo campo de la creación en todos los sentidos, polifacético e interdisciplinar.

Desde un punto de vista puramente estético y formal, hay que reconocer que los resultados no siempre han estado a la altura de los enormes e imparables avances tecnológicos. Pero, por otro lado, esta evolución del arte electrónico ha tendido a "humanizar la tecnología", como decía Nani June Paik. Y ha servido igualmente para apropiarse los nuevos lenguajes de la comunicación, acercarse a una nueva estética de la inmaterialidad y definir nuevos campos de la percepción y del comportamiento.

La retrospectiva del Prix Ars Electronica 1987-1994 se expondrá en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, del 14 al 24 de septiembre, y en la III Muestra de Vídeo de Navarra, en Pamplona, del 15 al 23 de octubre.