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Una encuesta del CIS demuestra que los españoles más jóvenes son los menos xenófobos

La mayoría está a favor de los cupos y cree que la inmigración acarrea inconvenientes

Gabriela Cañas

Los españoles tenemos una mala imagen de nuestra propia actitud ante los inmigrantes. La mayoría cree que los que vienen de fuera tienen más problemas que el resto para en contrar casa, trabajo o educación. Ante las preguntas genéricas, los españoles nos cargamos de buenas intenciones que se quiebran un tanto cuando hay que confesar si a uno le importa, por ejemplo, emparentar con un ciudadano negro. La primera gran encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas sobre este tema arroja, al menos, un resultado esperanzador: los más jóvenes parecen ser más tolerantes.

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Ocho de cada diez españoles son partidarios de facilitar a los inmigrantes el acceso a la educación pública. Pero un colegio público de Madrid, el Apolo XI, ha perdido ya al 75% de sus alumnos a causa de los marroquíes y gitanos que estudian en él.El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), adscrito al Ministerio de la Presidencia, ha hecho una gran encuesta titulada Actitudes ante la inmigración para saber las opiniones sobre este tema en uno de los países -según otros sondeos- menos racistas de Europa.

Según este nuevo estudio, los españoles no se consideran xenófobos, pero admiten que los inmigrantes lo tienen muy dificil y se muestran partidarios de establecer cupos de entrada. En este punto están todos de acuerdo, incluso los jóvenes, que en casi todas las cuestiones se destacan por su mayor tolerancia.

El alcalde de Madrid ha ocupado los titulares de la prensa por expresar su opinión de que los inmigrantes deberían volver a su país de origen, pero el político del PP no está sólo. Uno de cada tres españoles está dispuesto a enviar a los ilegales a su tierra.

Babacar exhibe un castellano casi perfecto para clamar: "Sufrimos mucho en este país; de verdad". Babacar es vendedor ambulante y secretario de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses en España. Su estancia aquí es temporal. Su proyecto es seguir enviando dinero a,casa y regresar cuando pueda. El y sus compatriotas, dice, viven obsesionados por el papeleo. "La gente no sabe que pagamos impuestos; cada año mayores. No sabe que nunca se nos adjudica un puesto callejero ni en el Rastro ni en ningún sitio. Siempre rechazan nuestras peticiones. Nos empujan a la marginalidad. Pero no robamos y a nadie le quitamos el puesto de trabajo. El que lo sienta así que se venga conmigo al metro a vender".

Puestos de trabajo

Según la encuesta del CIS, el 65% de la gente ve en el inmigrante una amenaza a su puesto de trabajo. "Antes esto no pasaba", dice la dominicana María Paredes. "Hace diez años, cuando yo vine, la gente era muy receptiva con nosotros. No éramos una amenaza. A partir de 1989, con la crisis, todo ha cambiado"El 43% de los españoles opina que la inmigración supone más inconvenientes que ventajas y el 15,3% cree que, en realidad, sólo trae inconvenientes. Cuando los entrevistadores preguntan el porqué, la respuesta es clara: por el paro. Una pregunta posterior de la amplia encuesta del CIS, con 2.499 entrevistas, resalta una importante contradicción. El paro y el hecho de que los inmigrantes quiten puestos de trabajo es la razón de mayor rechazo, pero el 75% de la gente cree, como Babacar, que, en realidad, los inmigrantes de los países menos desarrollados desempeñan trabajos que los españoles no quieren hacer.

La sensación de amenaza de la que habla María, que trabaja en la Asociación de Mujeres Dominicanas, quizá la fomente también el hecho de que España sea uno de los países del mundo donde más ha aumentado la inmigración, que en 30 años ha pasado de 65.000 a 400.000 residentes legales. Pero sigue teniendo una de las tasas más bajas de la Unión Europea.

El español sigue viviendo, en realidad, a espaldas de la inmigración. Sólo uno de cada tres dice haber tenido alguna vez relación con algún extranjero. El porcentaje aumenta entre la gente más joven. Pero en este país, la estampa de la integración es dificil verla por la calle. Frente al centro de acogida El Parque, donde viven habitualmente 200 peticionarios de asilo y refugio, es fácil ver grupos de inmigrantes charlando en los jardines o en los bancos de la calle. "Es muy dificil hacer amistades aquí", comenta un grupo de cubanos y nigerianos que toman el. fresco de las últimas horas de la tarde. "Todo el mundo va deprisa, no nos hacen caso".

André, ciudadano de Burundi y director del centro de acogida, dice que desde que funciona éste no ha habido percances importantes. Este centro se abrió tras el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez, en noviembre de 1992, para acoger a los compatriotas que, como ella, vivían en la discoteca Four Roses.

La ideología política es un factor que influye en el talante más o menos xenófobo de los encuestados. Resulta sorprendente comprobar que los que se declaran votantes del CDS sean incluso menos racistas, en algunas ocasiones, que los que votan a Izquierda Unida.

La encuesta del CIS ha querido fijar también con qué grado de simpatía ven los españoles a cada comunidad extranjera. Los marroquíes son los que salen más desfavorecidos con una nota de 4,82 en una escala de 0 a 10, frente a los europeos occidentales y de la UE, calificados con un 6,54. En medio quedan los norteafricanos (5,20), los africanos de raza negra (5,26), los filipinos (5,34), los asiáticos (5,47), los portugueses (5,68), los norteamericanos (5,72), los polacos y europeos del Este (5,74), los rusos y y de la antigua Unión Soviética (5,96) y los latinoamericanos (6,08).

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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