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Los ex comunistas de la Alianza de la Izquierda ganan el respaldo popular en las elecciones polacas

Los ex comunistas de la Alianza de la Izquierda Democrática, con un 19,5% de apoyo popular, resultaron ser el partido más votado en las elecciones legislativas anticipadas, celebradas ayer en Polonia. El segundo partido en las preferencias ciudadanas, con un 15,1% de los votos, fue el Partido Campesino Polaco, heredero de un partido satélite de los comunistas. Según las primeras proyecciones, estos dos partidos provenientes del antiguo régimen podrían rozar la mayoría absoluta en el futuro Parlamento. Los líderes de la izquierda ex comunista se negaron ayer a adelantar si asumirán el Gobierno. El presidente polaco, Lech Walesa, anunció, antes de conocerse los resultados, su disposición a cohabitar con los vencedores.

Los resultados oficiales parciales no se darán a conocer hasta el martes y sólo el viernes próximo se ofrecerá el resultado definitivo de los comicios celebrados ayer. Las primeras estimaciones reflejaron, no obstante, un importante giro del electorado hacia la izquierda y un fracaso rotundo de la derecha.Las principales razones del cambio de tendencia en el electorado parecen haber sido el desencanto provocado por el alto coste social de las reformas, la incapacidad de las nuevas élites del poder de establecer el diálogo con los ciudadanos y las luchas entre las agrupaciones de la antigua oposición.

De acuerdo con las previsiones del instituto alemán INFAS, especializado en sondeos electorales, basadas en un recuento realizado en 1.000 de los 22.000 colegios electorales, en el Parlamento no entrará ningún partido de la derecha. La antigua oposición anticomunista estará representada por la Unión Democrática que -según las proyecciones estadísticas- obtuvo un 12,1% de apoyo popular. El cuarto partido que a todas luces tiene garantizada la entrada en el Parlamento es la Unión del Trabajo, una formación de corte socialista formada por políticos de Solidaridad y los comunistas renovados.

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Otras cuatro agrupaciones, entre ellos, el Bloque no Partidista de Apoyo a las Reformas y el sindicato Solidaridad obtuvieron un 5% de los votos, justo el mínimo necesario para entrar en el Parlamento, y dado el margen de error del sondeo realizado por INFAS no tenían asegurada la presencia en la Cámara. En similar situación se encuentra la coalición nacional-católica Ojczyzna (Patria), la más apoyada por la jerarquía católica, que obtuvo un 7%, un 1% menos del umbral establecido para que las coaliciones entren en la cámara legislativa polaca.

El presidente Lech Walesa confirmó ayer, antes de conocer el resultado de los comicios, que en el caso de victoria de los ex comunistas designará un primer ministro de entre tres candidatos que este partido le proponga. No obstante, en numerosas entrevistas concedidas antes de las elecciones Walesa advirtió que no permitirá frenar las reformas y utilizará el derecho al veto si el nuevo Parlamento intenta cambiar su rumbo.

Aleksander Kwasniewski, el líder de la Socialdemocracia de la República -la principal fuerza política integrante de la ganadora Alianza de la Izquierda Democrática-, garantizó ayer que su partido está a favor de las reformas, "pero unas reformas que afecten de forma positiva a la sociedad", matizó. "El mayor peligro para las reformas es la frustración de la gente y el desencanto", manifestó Kwasniewski.

Kwasniewski contestó así de forma indirecta a las declaraciones de la primera ministra saliente, Hanna Suchocka, que dijo tener "dudas" acerca de si el resultado de los comicios sea bueno para Polonia. El líder de la socialdemocracia se negó ayer a sugerir ningún nombre como candidato para el cargo de primer ministro. Kwasniewski se pronunció a favor de una coalición estable.

Probable coalición

El jefe de la campaña electoral de los ex comunistas, Wlodzimierz Cirnoszewicz, mencionó que la opción más probable de coalición era con el Partido Campesino Polaco. Los dos partidos podrían llegar a sumar -según las primeras aproximaciones- el 52% de los escaños en la Dieta (Cámara baja).

En el caso de tal alianza las reformas económicas podrían verse seriamente frenadas. El eventual aliado de los ex comunistas, el líder del Partido Campesino Polaco, Waldemar Pawlak, declaró sin ambages que "es necesaria la corrección del programa de reformas". Según ha declarado a este periódico Jozef Oleksy, el vicepresidente de la Socialdemocracia de la República, su partido está a favor de reducir el ritmo de la privatización de la industria estatal y está en contra de la restitución de sus bienes a los antiguos propietarios.

.El líder de la Unión Democrática, Tadeusz Mazowiecki, anunció ayer que defenderá las, reformas, dando a entender que es partidario de pasar a la oposición.

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