Los alemanes llegarán en agosto
El Gobierno de Bonn, valiéndose de su mayoría parlamentaria, consiguió ayer, tras un acalorado debate, que el Bundestag (Parlamento) aprobara el envío de tropas a Somalia como parte del contingente de cascos azules de las Naciones Unidas. De esta manera cumplía las indicaciones del Tribunal Constitucional de Karlsruhe que la pasada semana se pronunció sobre el tema a causa de una demanda de inconstitucionalidad presentada por la oposición socialdemócrata. En agosto habrá en Somalia 1.800 soldados alemanes.El ministro de Exteriores, el liberal Klaus Kinkel, se mostró satisfecho tras la votación. "El fin de la guerra fría", dijo, "ha inaugurado una nueva era de las relaciones internacionales y un nuevo comienzo del trabajo de pacificación de la ONU; debemos ayudara escribir este nuevo capítulo si queremos mantener nuestro derecho a tener una voz en los asuntos internacionales".
Los diputados de la oposición, tanto socialdemócratas como verdes y comunistas reformados votaron en contra. Sin embargo, la aprobación del Bundestag era. una cuestión de rutina desde el momento en que los jueces de Kar1sruhe decidieron que el envío de tropas para misiones humanitarias no contradice el artículo 87a de la Constitución de 1949 que dice: "El Ejército de la República Federal actuará solo para la defensa de su territorio. Aparte de la defensa, las FF AA sólo pueden actuar si la Constitución lo permite expresamente", una excepción que, hasta ahora, se aplicaba únicamente a las acciones dentro del territorio de la Alianza Atlántica.
Unos 300 soldados alemanes se encuentran ya en Somalia y, con la luz verde a la misión, otros 1.500 militares llegarán a Mogadiscio antes de mediados de agosto. Todos ellos se encuentran en zonas "pacificadas" del país, y el Gobierno ha asegurado que no entrarán en combate ni se desplazarán a zonas calientes.
