Adorar a Coltrane
Alan Skidmore, a pesar de que desde el principio de su carrera ha procurado seguir un concepto abierto realzado por una saludable pluralidad formal, no escapa a la regla: está en el mundo musical como descendiente del coltranismo casi enfermizo que lleva pegado como una lapa el saxo tenor desde los primeros sesenta. Skidmore cubre los momentos dorados de sus actuaciones con originales de Coltrane (Impressions, Mr. P. C.), y cuando selecciona piezas compuestas por otros suelen ser baladas (You are too beatiful, Easy to remember) asociadas de una u otra forma con el temario del maestro.El homenaje de Skidmore es permanente, sincero aunque obsesivo, espontáneo aunque lastrado por el peso del exceso. No cabe duda de que tiene trazas de buen saxofonista: es dueño de un excelente sonido y posee una notable capacidad de concentración, su técnica es refinada y su entrega completa. Lástima que una fidelidad tan acérrima haya debilitado un poco su ambición, minado una parte de su originalidad y resquebrajado algunos rasgos de su indudable categoría.
Alan Skidmore Quartet
Alan Skidmore (saxo tenor), Bernardo Sassetti (piano), Ze Eduardo (contrabajo) y Stephen Keogh (batería). Madrid. Café Central. Hasta el 25 de abril.