Los socialistas rechazan la continuidad del Gobierno de Amato
G¡uliano Amato encuentra entre sus propios compañeros del Partido Socialista Italiano (PSI) la mayor oposición a la continuidad de su Gobierno hasta las elecciones municipales del próximo 6 de junio, tema que probablemente mañana mismo comenzará a ser debatido en el Parlamento. Tanto el secretario general del PSI, Giorgio Benvenuto, como otros notables del partido se pronunciaron, en efecto, ayer contra esa hipótesis, que, sin embargo, era considerada. como la más probable en otros medios políticos."Sería como si la montaña pariera un ratón", manifestó Benvenuto, aludiendo a la desproporción que implicaría la continuidad del Gabinete frente al sí masivo a los referendos. También el dirigente socialista Enrico Manca se pronunció por "un Gobierno de amplia base parlamentaria en la que el conjunto de la izquierda represente una posición unitaria".
Este alejamiento socialista del Gobierno de Amato y la tendencia alternativa a una unidad de la izquierda era ya notoria desde que el PSI desempeñara un papel determinante en la crisis del 30 de marzo, que el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, cerró inmediatamente para evitar "un vacío de poder" al que ahora se ha mostrado igualmente opuesto.
La Democracia Cristiana (DC) alabó, en cambio, ayer a Amato y declaró que no se opone a que Scalfaro le encargue la formación de un nuevo Gabinete. Por el contrario, la DC rechaza oficialmente el llamado Gobierno institucional, si esto significara que el Partido Democrático de la Izquierda (PDS) se incorpore al Gabinete por iniciativa del jefe del Estado. Pero los democristianos dicen que no se oponen a una ampliación de la mayoría mediante la negociación de un programa que los ex comunistas aceptarían difícilmente en sus aspectos económicos.
Giuliano Amato, por su parte,, obtuvo ayer del presidente Scalfaro la autorización para volver a exponer al Parlamento que su Gobierno "está agotado" y abrir un debate sobre las alternativas posibles.
Vistas las rígidas posiciones de los partidos, y el escaso interés del PDS por comprometerse con las concesiones que se le exigirían para entrar en el Gabinete, lo más verosímil sigue siendo que si Amato dimitiera, quizás ya el próximo jueves, sería para recibir inmediatamente de Scalfaro el encargo de formar otro Ejecutivo que incluyera algunas novedades susceptibles de hacerlo durar hasta junio. El propio Amato ha dicho ya que considera posible ese nuevo encargo.
