"La paz esta mas cerca
El general español Luis Martínez Coll (nacido en Melilla en 1936), jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército, se convertirá hoy, y durante una semana, en jefe de los cascos azules de la ONU desplegados en Bosnia mientras su jefe, el general francés Phillipe Morillon, disfruta de una -semana de permiso. Durante esos días, Martínez Coll cambiará su tranquilo dormitorio en Kiseljak por una cama en la sitiada y bombardeada Sarajevo. Martínez Coll, que, de organizar el despliegue de las tropas españolas en Croacia y Bosnia ha pasado a buscar el acercamiento entre las partes en conflicto, ve indicios de que "la paz está más cerca".
El general invierno también puede ser decisivo en la guerra de los Balcanes. Así lo cree el general español Luis Martínez Coll. El invierno, el cansancio de los combatientes, el embargo internacional y las conquistas serbias. Eso, y los contactos con las partes, son los factores que le permiten aventurar que las posibilidades para la paz son ahora mejores, aunque las condiciones de vida de los refugiados musulmanes en el norte de Bosnia se han agravado. "La intensidad de los combates ha decrecido en los dos últimos meses", dice."No es fácil la paz. Veo y hablo con todas las partes, veo cómo se van acercando. las posturas. El invierno puede propiciar que se llegue a un arreglo, aunque los males causados por la guerra están ahí. Esto viene de siglos atrás, desde la invasión de los turcos, que desplazaron a los serbios y dejaron a los musulmanes detrás", asegura, con temor a que sus palabras puedan poner en peligro su misión mediadora. Reconoce, sin embargo, que no se está fraguando una paz por separado. "Si así se hiciera, si se firmara una paz sin contar con una de las partes [un acuerdo entre serbios y croatas que excluyera a los musulmanes, por ejemplo], se estaría cerrando una herida en falso".
Aunque le cuesta admitir la evidencia, señalada por el subsecretario español de Asuntos Exteriores, Máximo Cajal, en su reciente visita a Split, de que los musulmanes son las mayores víctimas de la guerra, Martínez Coll señala que el hecho innegable es que "si hoy terminase la guerra en las líneas actuales, los que están peor situados son los musulmanes, que son la mayoría de la población y ganaron las últimas elecciones". El general español precisa que "los musulmanes bosnios se han dedicado a otro tipo de actividades, como el comercio, y no estaban muy presentes en el Ejército de la antigua Yugoslavia". Pese a ello, el general español no cree que sea posible una solución militar a la guerra. "De una intervención militar exterior, ni hablar", y de una victoria de una de las partes, "tampoco". "Si se lleva a cabo bien el embargo [que los musulmanes bosnios han denunciado reiteradamente, ya que consagra una clara discriminación en favor de los serbios, que se quedaron con el armamento del antiguo Ejército federal yugosavol, se llegaría a un equilibrio. No creo que los serbios puedan penetrar más. No creo que un bando pueda vencer a los otros".
Luis Martínez Coll, que fue agregado militar en la Embajada española en Rabat, estima que las líneas actuales son parecidas a un mapa de repartición étnica", y no cree "que se vaya a meter un bando en otra zona donde sea minoritario". Para apoyar su tesis, el general se basa en un mapa publicado en el libro Yugoslavia. Guía completa para viajeros, publicado por la editorial Anaya en 1991: "Ahí están dibujadas las líneas de contacto étnico actual, anteriores a la guerra". Son las zonas en las que el ejército de los irregulares serbios ha impuesto su ley y desplazado a los musulmanes para proteger a la minoría serbia.
Martínez Coll ha vuelto a insistir en su idea de que la zona asígnada a los cascos azules españoles es la más segura. Por la ruta entre Split y Jablanica han circulado ya unos 50 convoyes protegidos por blindados españoles. Es una carretera en buen estado que corre junto al río Neretva. No hay indicios de combates recientes y algunos convoyes circulan a velocidad media y sin escolta.
