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El presupuesto sanitario crece un 5% sobre una base 'no ficticia por primera vez

Si la inflación no supera el 5% previsto y el Ministerio de Sanidad es capaz de controlar la histórica desviación anual entre los presupuestos iniciales y el gasto real del Insalud -que ha originado una deuda de medio billón de pesetas-, el proyecto de presupuesto presentado para 1993 será por primera vez "solidario, realista y exigente" como lo califica Sanidad. El incremento real del 5% coincide milimétricamente con la expectativa de IPC anunciado por Solchaga. En 1992, el Insalud gastó en todo el territorio nacional un 7% más de lo presupuestado.

Santiago Mendioroz, secretario general de Planificación del Ministerio de Sanidad y Consumo, calificó ayer los presupuestos de "solidarios, realistas y exigentes". "Son solidarios" dijo "porque permiten consolidar las prestaciones existentes y garantizar las necesidades sanitarias de la población y la equidad en el acceso". "Son realistas", añadió, "porque con el esfuerzo fiscal posible, permiten sufragar los costes reales de la asistencia prestada".

El Mínisterio hace hincapié, con el optimismo de haber ganado la batalla al fantasma del recorte, en que este año con 2.632.263 millones de pesetas, 292.000 más que en 1992, se hace por primera vez un "presupuesto real". En 1992 se presupuestaron 2.389.140 millones de pesetas, pero se gastaron 2.551.000, es decir, un 7% más.

La desviación, sin embargo, es la más baja de los últimos ejercicios que subía por encima del 12%. (El director financiero del Ministerio, Luis Espadas ha llegado a decir que era del 20% en los últimos cuatro años). Y ello podría explicarse en que por primera vez no se haya contabilizado la carga, año tras año, de una pesada deuda de medio billón de pesetas acumulada tras ejercicios de financiación ficticia y que se está sufragando aparte mediante la emisión de una deuda pública.

Respecto a los presupuestos iniciales, el incremento este año es del 12,5%, pero sólo de un 5% si se compara con el gasto real citado. El presupuesto "real" queda a merced de que el IPC no suba por encima de este límite -los últimos años se viene desviando más del 1 %,- y de que, como aseguré Mendioroz, las reformas estructurales iniciadas en el Insalud permitan un gasto final no superior al 3,5% más de lo previsto.

Mejora en la atención

"Desde el principio se admite que en asistencia sanitaria no es posible evaluar de forma exacta cuál va a ser su coste real. Pero las expectativas sobre posibles desviaciones. deberían seguir como a lo largo de este año y para el próximo tendrían que ser menos de la mitad", afirmó el secretario general de Planificación. "En cualquier caso, lo que tenemos que hacer es que estas desviaciones se deban a la mejora de la atención sanitaria y no al descontrol de determinados gastos", subrayó.

Entre las medidas que, con este objetivo, ya viene desarrollando el Ministerio desde hace un año está la realización de contratos-programa en varios hospitales de gestión directa del Insalud, con la fijación de objetivos financieros y asistenciales. Según Mendioroz, esto ha permitido "quebrar la tendencia histórica al incremento incontrolado del gasto superior al 14% y que este año se ha reducido al 7%".

El otro gran agujero presupuestario tradicional, el gasto farmacéutico, pretende contenerse con una serie de medidas que impedirán el crecimiento anual del 18% que viene registrando, como recientemente confirmó el propio ministro de Sanidad, José Antonio Griñán.

"El proyecto de presupuesto permite financiar la asistencia farmacéutica con el compromiso de que el gasto no crezca más del 9%", afirmó Mendioroz. En este sentido se preparan dos reales decretos de financiación selectiva de medicamentos que dejarán fuera de la cobertura pública una lista de hasta 800 fármacos hasta ahora incluidos en el seguro.

Santiago Mendioroz hizo hincapié en otra serie de medidas que permitirán globalmente el control del crecimiento del gasto sanitario, fundamentalmente con la mejora de la gestión. Así se refirió a la extensión a toda la red del Insalud del denominado conjunto mínimo de datos y que supone la coordinación informativa de todos los centros en lo que se refiere a utilización de camas y quirófanos, disposición de historias clínicas y evaluación de estancia hospitalaria media pre y pos operatorias. Ello redundará, según recalcó Mendioroz, "en la reducción del tiempo medio de espera, y en la eliminación de las listas de espera superiores a un año".

El proyecto presupuestario tiene una partida adicional de 84.000 millones de pesetas que irá destinada a las comunidades autónomas para que financien parte de las desviaciones presupuestarias que se han producido en el ejercicio actual.

Recaudar mejor por accidentes

Santiago Mendioroz reconoció ayer que los hospitales del Insalud no están recaudando todo lo que deberían por las prestaciones sanitarias en las que paga un tercero. Por ejemplo, la atención a víctimas de accidentes cubiertos por mutuas o a colectivos con seguros sanitarios concertados. A todas estas personas que ingresan en los centros sanitarios con una patología urgente se les viene atendiendo exactamente igual que si fueran beneficiarios de la sanidad pública. Posteriormente estas mutuas ingresan la deuda directamente en la caja de la Seguridad Social. El problema actualmente es que no se está cobrando todos los casos que se atiende, según sugirió ayer Mendioroz.

Los presupuestos presentados ayer por los responsables de Sanidad pretenden cobrar más eficazmente y, a través del propio ministerio, no de la Seguridad Social, recaudar por este concepto hasta 64.000 millones de pesetas, unos 7.000 millones más que en los últimos ejercicios, con lo que la disponibilidad financiera final del Insalud para 1993 ascendería a 2.696.341 millones de pesetas.

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