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Un muerto y tres intoxicados por botulismo en Madrid tras consumir verduras en conserva

La ensalada con conservas de verdura en mal estado consumida el pasado jueves por una familia de Coslada -municipio de 75.000 habitantes, 12 kilómetros al este de Madrid- es, según los primeros análisis, la causa del brote de botulismo que ha originado la muerte de Julián Helves Manzano, de 71 años, y la intoxicación grave de su mujer, Asunción Morata Moreno, 70 años; de la hermana de ésta, Carmen, de 82 años, y de la hija del matrimonio, Asunción, de 28 años. La Inspección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha ordenado la inmovilización de las existencias de dos marcas de conservas de judías verdes, en envase de vidrio, y de una de alcachofas, enlatada, en varios supermercados de Madrid.

Las tres marcas, que se comercializan en toda España, fueron adquiridas en el hipermercado Alcampo situado en el barrio de la Estrella de Madrid, en una margen de la circunvalación M-30. "Hasta que no haya un resultado definitivo de los análisis no daremos el nombre de ninguna rnarca", informó un portavoz de la cadena. Sin embargo, fuentes de Alcampo señalaron que al menos una de las marcas sospechosas de producir la intoxicación se vende exclusivamente en su red de hipermercados. Los responsables de la Dirección General de Prevención y Promoción de la Salud de la Comunidad de Madrid no quisieron facilitar ayer los nombres comerciales de las conservas. Los parientes de los cuatro intoxicados tampoco supieron facilitar las marcas, a pesar de que entregaron los restos de las verduras, en sus dos envases, en el laboratorio del hospital. "No recordamos el nombre de la lata de alcachofas ni del frasco de judías verdes", aseguraron.

Un fuerte olor

El pasado sábado, los cuatro intoxicados ingresaron en el hospital de la Princesa, adonde fueron trasladados desde su domicillo de la calle de la Constitución de Coslada, según informa . Todos presentaban síntomas tales como náuseas, vómitos, sequedad de boca, visión doble, dilatación de la pupila y dificultad para tragar.Los primeros indicios apun tan a que las judías verdes que consumieron tenían alteradas sus condiciones organolépticas, ya que desprendían un fuerte olor. La ensalada consumida por la familia de Coslada estaba compuesta por zanahorias, patatas hervidas, judías verdes y alcachofas en conserva.

A la mañana siguiente, el viernes 21, acudieron al médico de cabecera al notar los primeros trastornos. El facultativo les aconsejó que bebieran agua con lirnón", según han afirmado vecinos de la familia. El sábado avisaron al médico del servicio de urgencias, que les entregó un volante para que acudieran al hospital de la Princesa, al que llegaron en el coche de unos vecinos.

El padre, Julián Helves Manzano, fue conducido después al Instituto de Salud Carlos III, donde falleció en la madrugada del domingo. Ayer se le practicó una segunda autopsia. Será enterrado hoy. Su cuñada, Carmen Morata, sigue ingresada en dicho centro sanitario. La madre, Asunción Morata Moreno, permanece en situación estacionaria en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de la Princesa. La hija del matrimonio, que trabaja como deperidienta, se encontraba también ayer ingresada en la habitación 744 del mismo centro sanitario. La nota oficial de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid destaca que presenta un cuadro clínico "de menor afectación".

"Ella [la hija] apenas comió judías verdes, porque dice que desprendían un repugnante olor 'agriado', relataba ayer Camila Fernández, casada con un hijo del jubilado fallecido. El director general de Prevención y Promoción de la Salud de la Comunidad de Madrid, Ricardo García Herrera señaló ayer que el fallecimiento se ha debido, previsiblemente a una complicación con otra enfermedad del paciente, agravada por el botulismo.

El Instituto de Salud Carlos III está efectuando los análisis para confirmar el origen de la intoxicación. El botulismo presenta sus primeros síntomas -sequedad de boca, problemas de visión- pocas horas después de la ingestión del alimento infectado, generalmente conservas mal esterilizadas.

Su tratamiento consiste en el suministro de un suero específico, después de haber identificado el tipo de toxina que lo causa, para provocar la respuesta inmunitarla del paciente. En un caso grave, puede causar la muerte. Para garantizar la higiene de las conservas es necesaria su esterilización a 120 grados durante 90 minutos. En cualquier caso, se recomienda rechazar cualquier tipo de conserva que tenga su envase deteriorado o desprenda mal olor.

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