_
_
_
_

Nueva ronda negociadora sobre Bosnia entre constantes rupturas de la tregua

Las tres partes beligerantes en la guerra de Bosnia-Herzegovina -musúlmanes, serbios y croatas- se reúnen hoy, de nuevo, en Londres bajo auspicios de la Comunidad Europea (CE) para negociar por separado con el mediador lord Carrington. La última reunión de estas características, celebrada hace 10 días, no, dio resultado alguno. El alto el fuego ha sido violado reiteradamente -23 personas murieron en Sarajevo en las últimas 24 horas- y la artillería pesada no ha sido sometida al control de los cascos azules.

La delegación serbia acude a Londres dispuesta a negociar, ya que sus tropas han conquistado los territorios diseñados como parte de la republica serbia en Bosnia-Herzegovina. Más aún, en la reunión del sábado del Parlamento serbio en Jahorina, cerca de Sarajevo, los diputados delimitaron los confines de su autoproclamado Estado, aunque faltan por precisar algunos territorios en disputa. Los serbios ofrecen las negociaciones por separado a croatas y a musulmanes. Con los primeros quieren precisar los confines, mientras con los segundos aspiran a abrir las negociaciones bilaterales.El presidente de Bosnia Herzegovina, Alia lzetbegovic, envía a Londres a su ministro de Exteriores Haris Silajdzic, no para negociar sino "para informar sobre el desarrollo de la situación en Bosnia después del acuerdo de cese el fuego del 17 de julio". Izetbegovic sostiene que la agresión contra Bosnia continúa en Gorazde, Sarajevo, Brcko, Doboj, Tuzla, Kupres y otras ciudades. "Mientras tanto", explica el presidente de Bosnia, "hubo nuevos crímenes en contra de la población civil en la región de Prijedor" precisando que en el territorio de Bosnia se han instalado 57 campos de concentración bajo control serbio.

Los combates continuaron ayer en Sarajevo, Brcko y Bratunac. El convoy de la ONU atrapado a unos 10 kilómetros de Gorazde, único enclave musulmán en el territorio bajo control serbio en Bosnia oriental, regresó a Sarajevo tras desistir de sus intentos por hacer llegar ayuda médica y alimentaria a los 70.000 civiles asediados, debido a los intensos bombardeos desde la posiciones serbias.

Trescientos refugiados bosnios se vieron obligados a bloquear ayer el puesto fronterizo en Obrezje, entre Eslovenia y Croacia, porque las autoridades eslovenas les impidieron entrar a esta república, al estar desprovistos de visados para los países occidentales.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_