El avance de la extrema derecha pone en peligro la elección del candidato socialdemócrata en Austria
En los comicios presidenciales de ayer en Austria ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta y tendrá que decidirse en una segunda vuelta, el 24 de mayo -una dura prueba para la coalición gubernamental entre socialdemócratas y conservadores-, quién será el sucesor de Kurt Waldheim. Rudolf Streicher, candidato del Partido Socialdemócrata (SPOE), obtuvo ayer una victoria sin gloria con un 40,7% de los votos. Streicher tendrá que luchar a brazo partido en la segunda vuelta contra Thomas Klestil, del Partido Popular (OEVP), conservador, que ayer obtuvo un 37,2%, y al que podrían ir a parar los votos obtenidos por el Partido Liberal, extrema derecha, que recogió el 16,4%.
El 16,4% de Heide Schmidt, la candidata del Partido Liberal (FPOE), sigue la tendencia nacional de aumento en las urnas de la derecha nacionalista, mientras que Robert Jungk, candidato del Partido Verde Alternativo, consiguió un 5,7% de los votos.Un 83% de los 5,7 millones de electores tomaron parte en la votación en todo el país. En Viena, sin embargo, donde hay una preferencia tradicial por la socialdemocracia, sólo un 69% de los convocados fueron a las urnas.
Con el desplazamiento de Schmidt y Jungk quedan alrededor de un millón de votos a libre disposición. El elector que prefirió a Schmidt puede ser considerado en su mayoría como parte de la derecha política y algunos observadores temían ayer que una gran parte de ellos podrían elegir al candidato conservador Klestil en la segunda. vuelta.
El segundo ganador, Klestil, declaró anoche que "iba a luchar por cada uno de los votos", al ser consultado por un periodista sobre si la lucha electoral iba a deteriorar la coalición gubernamental. En el edificio del Partido Popular existía un ambiente festivo celebrando la victoria de ayer, después de haber sufrido sucesivas derrotas electorales desde que el socialdemócrata Bruno Kreisky fuera nombrado primer ministro en 1970.
Los resultados de estos comicios pueden ser el inicio de un cambio político que sería aprovechado por el derechista Joerg Haider, jefe de filas del FPOE, para romper la estructura bipartidista. Haider aseguré que no negociaría con los partidos, pero que se reservaba "el derecho de recomendar a uno u otro candidato" a sus simpatizantes. Los temas que motivan a la opinión pública austriaca, el ingreso en la Comunidad Europea (CE) y la política de inmigración, serán nuevamente removidos por Haider, una voz que agita la discusión política en este país, a pesar de que él no es candidato.
En la sede del Partido Socialdemócrata había silencio y caras largas ayer cuando se conocieron, a través de la televísión estatal austriaca, los resultados.
Una nueva batalla electoral se inicia en Austria, mientras Kurt Waldheim se prepara a los 73 años, para abandonar el palacio del Hofburg, después de seis años de aislamiento internacional. Oficial del Ejército nazi alemán, ocultó su controvertido pasado. Tras abandonar la secretaría general de las Naciones Unidas, su biografía salió a la luz, provocando que la su figura se transformara en centro de controversia política.
