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Entrevista:EN MEMORIA DE CESAR VALLEJO

Una entrevista de Gonzalez-Ruano

El 27 de enero de 193 1, César González-Ruano publicó una entrevista con César Vallejo en el periódico Heraldo de Madrid, de la que se ofrecen unos extractos:"Duros y picudos soles le han acuchillado el rostro hasta dejarlo así: finalmente racial, como el de un caballerito criollo de Virreynato. Este hombre, muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo, cuya risa tortura en cicatrices el rostro, habla con la misma precisión que escribe, y no os espantará demasiado si os juro que en el café se quita el abrigo y lo duerme en la percha.

-César Vallejo, ¿a qué viene usted?

-Pues a tomar café.

-¿Cómo comenzó a tomar café en su vida?

-Publiqué mi primer libro en Lima. Una recopilación de poemas: Heraldos negros. Fue el año 1918.

-¿Qué cosas interesantes sucedían en Lima en ese año?

-No sé... Yo publicaba mi libro..., por aquí se terminaba la guerra... No sé.

-¿Qué tipo de poesía hizo usted en sus Heraldos negros 2

-Podría llamarse poesía modernista. Encajaban, sí, en un modernismo español, en un sentido tradicional con lógicas incrustacione s de americanismos.

-¿Recuerda usted ... ?

"Qué estará haciendo ahora mi andina y dulce Rita / de junco y capulí; / ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita / la sangre, como flojo coñac, dentro de mí".

Lo ha recitado César Vallejo mal, muy mal; pero no tan mal que yo no aprecie las excelencias de esta estrofa. En ella veo, por lo pronto...

-Veo por de pronto algo importantísimo en un poeta y sin cuya condición no me interesan ni los poetas ni los prosistas ni las locomotoras; la precisa adjetivación: "flojo coñac".

-La precisión -dice Vallejo- me interesa hasta la obsesión. Si usted me preguntara cuál es mi mayor aspiración en estos momentos, no podría decirle más que esto: la eliminación de toda palabra de existencia accesoria, la expresión pura, que hoy mejor que nunca habría que buscarla en los sustantivos y en los verbos... ¡ya que no se puede renunciar a las palabras!...

-¿Quiere usted decirme por qué se llama su libro Trilce? ¿Qué quiere decir Trilce?

-Ah, pues Trilce no quiere decir nada. No encontraba, en mi afán, ninguna palabra con dignidad de título, y entonces la inventé: Trilce. ¿No es una palabra hermosa? Pues ya . no lo pensé más: Trilce".

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