"No tenemos partidos auténticos"
Adrian Nastase, de 42 años, es uno de los cuatro ministros que mantuvo su cartera cuando en octubre pasado los mineros obligaron a Petre Roman a dimitir y fue sustituido en la jefatura del Gobierno por el tecnócrata Theodor Stoloyan, en un Gabinete de crisis que engloba al Frente de Salvación Nacional (FSN), a la oposición y a varios independientes. De visita oficial en Madrid, Nastase ha llegado a España tres semanas después de que Felipe González declarara que Rumania, junto con Rusia y Ucrania, son las prioridades de la ayuda española en Europa del Este.Este abogado y sociólogo, que ha pasado 17 años como investigador en el Instituto de Investigación Jurídica rumano, afirma que existe en su patria una "voluntad general de democratización" pero que es necesario dar un tiempo. "No es cierto", señala, "que no se hayan desmantelado las estructuras del régimen anterior. Hay que recordar que el Partido Comunista Rumano tenía cuatro millones de miembros, cuya gran mayoría no eran ideólogos. Lo significativo no era ser comunista, sino no serio. La gente se afiliaba para no tener problemas. Por ello en muchos casos ha sido muy fácil abandonarlo. Nada les ligaba al partido. Hay que dar una oportunidad a esa gente".
El 8 de diciembre pasado, el 80% de los votantes rumanos se pronunció a favor de la nueva Constitución, que introdujo el pluripartidismo y la economía de mercado. Nastase indica que la falta de experiencia política ha hecho crecer como hongos a los partidos políticos. "No tenemos auténticos partidos. Casi todos defienden los mismos principios de respeto a la libertad, los derechos humanos y la economía de mercado, pero no han afinado hasta descubrir sus diferencias o sus similitudes de manera que integren partidos políticos al estilo occidental". El ministro se mostró confiado en que los resultados de las elecciones municipales del domingo sirvan para establecer un mapa político más claro con vista a las generales.
Según Nastase, si la bajada de los mineros tuvo de negativo el que el Gobierno cedió ante quienes se irguieron en árbitros de las circunstancias, también es cierto que sirvió para "estigmatizar la situación" y establecer un mejor contacto entre el Gobierno y los sindicatos y "para estabilizar el país"
Al frente de la cartera de Exteriores desde junio de 1990, Nastase considera que si en el pasado Moldavia perteneció a Rumania, la realidad actual es que el 98% de la población moldava ha votado por la independencia y, por tanto, Rumania debe respetar la situación de facto. "Queremos crear las condiciones para una gradual integración cultural y económica, pero no queremos establecer un nuevo centro de tensión en Europa", señaló.
Durante estos dos días de visita oficial, Nastase Firmó un Acuerdo de Amistad y Cooperación entre Rumania y España, otro sobre turismo y un protocolo para facilitar las consultas entre ambos Gobiernos. Madrid concedió el año pasado una línea de crédito de 10.000 millones de pesetas a Bucarest pero aún no se ha aplicado. Por ello, mantuvo una reunión con la Asociación de Empresarios, para tratar de atraer hacia su país a inversores españoles, a los que les dio toda serie de garantías para sus negocios.
Añadió que se ha avanzado con "relativo aunque penoso éxito" en el programa de privatizaciones. "Casi el 80% de la tierra ha sido ya distribuido entre seis millones de propietarios, pero se han descuidado los cultivos y las ciudades están desabastecidas".
