Freddie Mercury, cantante del grupo británico Queen, confirma que tiene el sida

Agencias

La estrella de rock británica Freddie Mercury, cantante del grupo Queen, confirmó ayer, en un comunicado hecho público en Londres, que está infectado por el virus del sida. Mercury, de 45 años, puso fin así a las recientes especulaciones sobre su estado de salud publicadas en la prensa británica debido a la extrema delgadez y al aspecto enfermizo que presentaba.

"Respondiendo a las informaciones y conjeturas que sobre mí han aparecido en la prensa desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y que tengo el sida", dijo Mercury en el comunicado. "Es hora de que mis amigos y mis fans en todo el mundo conozcan la verdad, y deseo que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad para luchar contra ella", señaló el líder de Queen.Un portavoz del músico británico dijo que Mercury se encontr aba en la actualidad en Gran Bretaña y que no estaba hospitalizado, aunque rehusé dar más detalles.

Los periódicos sensacionalistas brítánicos han publicado recientemente patéticas fotografías de Freddie Mercury, en las que se reflejaba su delicado estado de salud, junto a informaciones en las que se señalaba que el líder de Queen vivía prácticamente retirado tras la muerte por sida de varios amigos suyos.

Mercury, una flamante estrella del rock del escenario musical británico en los últimos 20 años, es otra de las celebridades que ha reconocido públicamente que tiene el sida en un intento de concienciar a la gente sobre esta enfermedad. El último fue el jugador de baloncesto norteamericano Magic Johnson, cuya.confesión de que estaba infectado por el virus del sida causó verdadera conmoción en EE UU. Freddie Mercury, cuyo verdadero nombre es Frederick Bulsara, nació en Zanzíbar, y en la década de los setenta se unió al grupo Queen, formado por antiguos universitarios ingleses. La popularidad de Queen, avalada en gran parte por el éxito repetido de canciones en todo el mundo, se hacía patente en los conciertos en directo, verdaderos espectáculos de luces, sonidos y efectos especiales. Mercury, que compuso una canción para Montserrat Caballé, Barcelona, estrenada en 1987 en el Covent Garden de Londres, tenía previsto cantar formando dúo con la soprano catalana durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

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