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Cultura concentrará sus inversiones en Madrid, según el proyecto de presupuesto para 1992

Importante recorte de subvenciones y ayudas a ayuntamientos y comunidades autónomas

Las grandes inversiones que prevé realizar el Ministerio de Cultura en 1992 se destinarán a instituciones -Museo de América, Teatro Real y Biblioteca Nacional, entre otras- domiciliadas en Madrid, capital cultura] de Europa en 1992, según indica el proyecto de presupuesto remitido al Congreso. Se prevé un recorte, notable en algunos casos, de las subvenciones y de las ayudas a municipios y autonomías. La descentralización del gasto, anunciada en su día por Jorge Semprún -antecesor de Jordi Solé Tura como titular del departamento, resulta inviable por el momento, según reconocen fuentes del propio ministerio. También consideran "muy difícil, por no decir imposible" que al final de esta legislatura, y en cumplimiento de otro compromiso de Semprún, Cultura doble su presupuesto y alcance los 100.000 millones de pesetas: "Por el momento, bajamos; poco, pero bajamos".

El Ministerio de Cultura y sus organismos autónomos -Museo del Prado, Centro de Arte Reina Sofía (CARS) y Biblioteca Nacional- dispondrán en 1992 de 53.265 millones de pesetas, lo que implica una reducción global, con relación a este año, del 4%. Un recorte "moderado", en opinión de fuentes del ministerio, que se proyectará sobre los distintos capítulos de gasto de forma desigual: en sentido positivo en el caso de las partidas destinadas al pago del personal y los gastos corrientes, y en sentido opuesto en el resto -subvenciones, inversiones y transferencias-Los gastos de personal -capítulo 1- crecerán, de acuerdo con el proyecto elaborado por el equipo de Solé Tura, casi el 11% y rozarán los 19.000 millones. Se trata, a la vista del documento remitido al Congreso, del gasto más importante, en términos cuantitativos, de los que incluye el proyecto de presupuesto del Ministerio de Cultura para 1992. Los llamados gastos corrientes -capítulo 2- se incrementarán en casi el 1,5%, hasta situarse en casi 9.800 millones. Así, los capítulos de personal y gastos corrientes se llevarán más de la mitad del total: casi el 54% del dinero de que dispondrá el departamento.

Los demás capítulos, que se repartirán el resto, experimentarán recortes sustanciales. Las llamadas "inversiones reales" -capítulo 6- sufrirán una pérdida de casi el 8%, y se quedarán en poco más de 16.700 millones, de los que más de la mitad se gastará en Madrid: 4.000 millones en la reforma del Teatro Real, 3.300 -en la Biblioteca Nacional, 1. 100 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 900 en el Museo del Prado y una cantidad no especificada "pero importante", a juicio de fuentes del ministerio, en el Museo de América. Entre las inversiones que se realizan fuera de Madrid destaca la construcción en Barcelona de la nueva sede del Archivo de la Corona de Aragón.

Las transferencias corrientes o subvenciones -capítulo 4- se limitarán a poco más de 5.800 millones, con un descenso próximo al 16% con relación a este año. En este capítulo se incluyen las ayudas que otorga el ministerio para actividades de todo tipo: desde la creación literaria y la promoción del libro hasta la realización de giras teatrales y la organización de festivales de música o de cine, entre otras.

Por último, las llamadas transferencias de capital -capítulo 7-, con una previsión presupuestaria de 1.500 millones, son las que registran un descenso porcentual más acusado: exactamente el 58,4%. De este capítulo fluye el dinero que el ministerio dedica a financiar proyectos de creación y mejora de infraestructuras culturales en colaboración con ayuntamientos, comunidades autónomas y "familias e instituciones sin ánimo de lucro". Un capítulo que en los últimos años ha propiciado, por ejemplo, la reforma de gran número de teatros en toda España y la construcción de varios auditorios; actividad esta última que el recorte presupuestario obligará a interrumpir, como se reconoce en la memoria que acompaña el proyecto: "La dotación prevista para 199T', señala el documento, "obliga a demorar temporalmente el desarrollo de las sucesivas fases del Plan Nacional de Auditorios".

El recorte que sufrirá el presupuesto del Ministerio de Cultura para el próximo año impedirá al equipo que dirige Solé Tura atender "en la medida que sería deseable", en palabras de las fuentes informantes, "importantes frentes". Limitación que deriva, a su vez, de la imposibilidad de detener proyectos como los del Teatro Real o de la Biblioteca Nacional, que ya están en marcha. El recorte presupuestario y la necesidad de atender estos proyectos ha sido la causa de que "el capítulo 7, por ejemplo, que justifica y legitima la existencia del ministerio y su actuación en el conjunto del Estado", agregan las fuentes de Cultura, "haya quedado prácticamente en nada".

Entre los distintos programas de actuación, los de promoción y cooperación cultural, conservación de bienes culturales, restauración del patrimonio histórico y teatro serán los más afectados por el recorte presupuestario. Los de música y de bibliotecas, en cambio, contarán con más dinero porque están incluidas en ellos las inversiones destinadas a la Biblioteca Nacional y al Teatro Real.

Solé Tura abrirá un debate sobre el futuro del ministerio

J.B. El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, anunció ayer, en declaraciones a este diario, que abrirá un debate, tanto en el seno del Gobierno como en el PSOE, sobre el futuro de su departamento. El proyecto de presupuestos para 1992 pone en evidencia que el Ministerio de Cultura, con la estructura y los medios de que dispone, "no es napoleónico [en alusión al centralismo francés] ni autonomista", declaró Solé Tura.

Altos cargos del ministerio señalaron que la iniciativa de Solé Tura tiene como objetivo hallar una fórmula que permita al departamento gestionar con eficacia las grandes instituciones culturales del Estado y contribuir al desarrollo de las distintas culturas y al de una "identidad colectiva española". Un tema, este último, que constituye -como subrayó el propio Solé Tura ayer durante su conferencia de apertura del curso de la escuela de diseño Eina- "el primer problema de la cultura española". "Identidad colectiva", precisó el ministro, "de una España democrática, que ya no es la vieja España reaccionaria, que no es la vieja España que niega el pluralismo real de nuestra sociedad".

Ley de mecenazgo

De forma paralela a este debate conceptual, el ministro abordará con su equipo la forma de reducir los gastos corrientes y de mantener los compromisos adquiridos por el departamento con grandes proyectos, en especial en Barcelona.

El ministro no descarta que puedan introducirse algunas modificaciones en el proyecto de presupuestos por vía de enmienda durante su próxima discusión en las Cortes, que se inicia hoy con la comparecencia del subsecretario ante la Comisión de Educación y Cultura.

Por otra parte, en su visita a Barcelona, Solé Tura anunció ayer que el proyecto de Ley del Mecenazgo estará listo para su debate en el Consejo de Ministros a finales de mes.

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