_
_
_
_
_

La ONU informa de sangrientos combates entre soldados y kurdos en el noreste de Irak

Los cascos azules de la ONU situados en el norte de Irak han recibido noticias según las cuales 500 personas han muerto o han resultado heridas a consecuencia de los enfrentamientos ocurridos entre el Ejército iraquí y los kurdos en las localidades del noreste de Arbil y Suleimaniya a mediados de semana. Los violentos choques aparentemente se produjeron el miércoles y el jueves, informó ayer el portavoz de las Naciones Unidas, Pierre Mehu. Ayer, el régimen de Bagdad acusó a Irán "y a sus agentes" de ser los promotores de los enfrentamientos, que EE UU achaca a la falta de alimentos.

El ministro iraquí de Información, Hamed Yusef Hamadi, aseguró que "elementos iraníes consiguieron infiltrarse en la frontera, algunos de los cuales han sido arrestados". Una declaración en términos parecidos la ofreció ayer el líder kurdo Masud Barzani, que se refirió a que "elementos extranjeros" -sin especificar de quiénes se trata- originaron los incidentes. Barzani añadió que "esos elementos desean obstaculizar el proceso negociador entre la oposición kurda y el Gobierno de Bagdad". El Departamento de Estado norteamericano y el Pentágono confirmaron ayer los combates entre kurdos y soldados iraquíes, pero no quisieron ratificar la cifra de 500 víctimas. El portavoz del Departamento de Estado, Pete Williams, agregó que los combates tuvieron lugar lejos de la zona de seguridad recientemente abandonada por las tropas multinacionales de España, EE UU, Reino Unido, Francia y Holanda.Un portavoz de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo ayer que la calma había vuelto a Sulelmanlya, pero el estallido de nuevos conflictos armados hace presagiar una nueva oleada de miles de kurdos hacia la frontera con Irán, donde se concentra ahora mismo cerca de un millón de kurdos, refugiados desde el final de la guerra del Golfo.La situación en la frontera irano-iraquí es, cuando menos, alarmante. A la eventual llegada de miles de refugiados se une el anuncio hecho ayer por Bagdad de expulsar de las marismas del sur del país a todo el personal de la ONU encargado de atender a los refugiados -entre 30.000 y 100.000-, dando lugar a un bloqueo de la zona, según el Departamento de Estado norteamericano. Los kurdos no solamente tuvieron pérdidas humanas en Irak. Ayer se informó en la capital turca, Ankara, de que la policía de este país había dado muerte a 14 guerrilleros separatistas kurdos en el sureste del país.

Por otra parte, Irak reconoció ayer que realizó pruebas con un supercañón de 350 milímetros e intentó poner en funcionamiento varias piezas de artillería o supercañones de 1.000 milímetros, según reveló ayer al Consejo de Seguridad Rolf Ekeus, director de la comisión técnica de la ONU que investiga el desmantelamiento de las armas de destrucción masiva iraquíes. El primer gran cañón de 350 milímetros de calibre se experimentó en el campo militar de Jabal Hamrayn, a 150 kilórnetros al norte de Bagdad. Las piezas de artillería de 1.000 milímetros comenzaron a montarse en la base de Iskandarla, al sur de la capital. Estas precisiones fueron comunicadas a la ONU por Irak en una cuarta carta al organismo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_